uan Manuel Oyola, licenciado en Ciencias Políticas y candidato a concejal por Juntos por el Cambio, tuvo un activo trabajo técnico en la reforma de la Carta Orgánica hace pocos meses atrás, cuando ejerciera como pro Secretario Legislativo en la Convención Constituyente.
Ya con el traje de candidato a ocupar una banca en el cuerpo deliberativo local, Oyola señaló como uno de los principales motivos de su iniciativa “continuar el trabajo que empezó Juntos por el Cambio en esa Convención. Los motivos personales, hace 40 años que vivo en esta ciudad, tengo 40 años, viví toda mi vida acá, conozco la ciudad, me preparé toda la vida para esto”.
El además profesor en Ciencia Política y maestrando en Políticas Públicas, señaló que su vida se reparte entre “siempre pensar en trabajar en el Estado para mejorar algunas cosas que yo veo y al mismo tiempo también poder emprender”.
Además de su formación, Oyola es emprendedor, y en tal sentido “creo que tengo una visión dual que conjuga la necesidad del sector privado y el sector público” identificó como otra motivación a nivel personal.
En términos políticos, admitió que su principal motivación es que “estoy cansado de ver que el Concejo Deliberante no haga nada, hace 8 años que el Concejo decidió hacer la plancha o directamente no incomodar al Ejecutivo Municipal”.
Para el postulante de Juntos por el Cambio, el Concejo Deliberante debe ser un órgano que acompaña pero que a veces demande al Ejecutivo Municipal. “El Concejo Deliberante de Ushuaia hace ocho años que no le demanda nada al Poder Ejecutivo Municipal. El oficialismo dentro del cuerpo ha manejado o ha logrado hacer que quede totalmente inactivo. Y aquellos bloques que supuestamente son opositores tampoco dan señales de vida” disparó.
Se propuso, en caso de resultar electo, “supervisar y controlar constantemente todos los actos del Ejecutivo y tratar de lograr, en el caso de que los funcionarios no cumplan con sus funciones, que se los sancione de alguna forma”.
“Todos los funcionarios públicos tienen que tener una rendición de cuenta de sus actos. Y no puede ser, tenemos que pensar de esta forma, porque eso también es una forma de modificar cómo pensamos el Estado, que no puede ser que la rendición de cuenta de los funcionarios públicos sea solamente cada 4 años en las urnas” volvió a cuestionar.
Agregó que la examinación y eventual sanción debe dirigirse “sobre todo en aquellos funcionarios públicos que son designados, estoy hablando de secretario, de subsecretario, que tienen responsabilidad y que la verdad que no le rinden cuentas a nadie”.
De tal forma, esgrimió que “el Ejecutivo kirchnerista municipal tiene que rendirle cuentas a los ciudadanos de Ushuaia”.
Oyola consideró que la pretendida polarización entre el oficialismo y el partido Somos Fueguinos, que conduce Liliana Fadul e integra a dos concejales en funciones, Ricardo Garramuño y Javier Branca, no es tal ya que los dos últimos “se acordaron de ser opositores hace un año porque este año había elecciones”.
Al concejal Garramuño le dedicó un párrafo especial cuestionándole que “hace ocho años está en el Concejo y poco tiene para demostrar con respecto al control del Ejecutivo”. Mientras que a Fadul, si bien la reconoció como “una persona que merece mi respeto, tiene una larga trayectoria política”, la consideró responsable de que no se consagrara en la Carta Orgánica la segunda vuelta electoral: “hace unos pocos meses se acordó que Ushuaia estaba acá y que hacía falta que participe como política. Su papel dentro de la Convención Constituyente demostró la falta de capacidad de negociación, falta de capacidad de llevar adelante políticas públicas. Una de las personas que no acompañó el ballotage fue la Dra. Fadul”.
En tal sentido la situó en el lugar de la responsable porque “hoy corremos el riesgo que el próximo intendente sea electo con el 22% o 23% de los votos, lo que significa que más del 70% de la población se quedaría sin una opción de cambio que quisiese ver plasmada en las urnas”.
Directamente el candidato Juan Manuel Oyola acusó que “el bloque de Somos Fueguinos no quería una segunda vuelta. Creo que en ese momento su fundamento era el gasto político. Y la verdad que una segunda vuelta cada cuatro años, para asegurar la conformación de un bloque unido y de que la sociedad pueda expresar su voluntad en votos, me parece que era un fundamento bastante flojo” expresó finalmente.
