raíz de la intervención de la Dirección Provincial de Manejo del Fuego para extinguir un foco de incendio desatado este domingo en la zona de la Reserva Natural Playa Larga, el director de esa repartición pública, Pablo Paredes, confirmó que se trató de un fogón mal apagado en un sector donde no nunca estuvo permitido encender fuego, más allá de la prohibición total que rige en la provincia.
Paredes dio cuenta que, pasadas las 15 horas del domingo, guardaparques que estaban cumpliendo su función en la Reserva de Playa Larga avisaron de un principio de incendio en cercanías, hacia el inicio de la senda de estancia Túnel. Informó que se trabajó con dos móviles y que se mantuvo en apresto a los bomberos del cuartel 2 de Abril.
“Evidentemente el foco ígneo comenzó por un fogón mal apagado, que se realizó en un lugar que ni siquiera está permitido en la época cuando están habilitados los sectores para hacerlo”, indicó el funcionario. Y agregó que la acción del irresponsable “evidentemente fue adrede buscando un sector para que no sea visto desde ningún lado”.
El sitio donde se declaró el incendio nunca estuvo habilitado, y se encuentra muy lejos de los fogones donde normalmente se permite hacer fuego dentro de la reserva.
Luego de más de dos horas y media de trabajo se pudo llegar a la extinción. “La complicación que hemos tenido en esta temporada en la extinción de incendios forestales, es la actividad subterránea que está presentando el territorio”. En horas de la tarde del domingo, las condiciones de humedad relativa eran elevadas, había nevado y llovido los días anteriores, “pero la sequía en el mantillo inferior del bosque sigue en condiciones todavía de presentar actividad subterránea con braserío importante”. Eso se va consumiendo de a poco por debajo de la superficie hasta que aflora en algún arbusto o árbol y ahí es cuando se puede detectar. Aproximadamente fue de 7 m2 la superficie afectada.
El experto describió la peligrosidad de los incendios forestales esta época. El índice sobre el cual se trabaja calcula, por un lado, el punto de ignición, es decir con qué facilidad puede prenderse el fuego. Y por el otro, con qué dificultad se va a poder extinguir un fuego una vez que se generaliza. “Lo que se ha elevado en esta altura del año, característica particular de esta temporada, es la dificultad para la extinción final, que es lo que está caracterizando al incendio del corazón de la isla también” informó Paredes.
“Hoy los cerros amanecieron nevados y eso es una sensación de seguridad en cuanto a la peligrosidad de incendios” planteó luego el director. Pero enfatizó que “todavía estamos en condiciones de que se prenda, de que tengamos fuego”.
En tal sentido convocó a “que todos cumplamos la reglamentación vigente, que es la ley que genera la prohibición de hacer fuego en el territorio provincial”, más allá de algunas excepciones puntuales “que se las está estudiando detalladamente”.
Recomendó que, ante la detección de la actividad ilegal de encender fuego en cualquier sitio de la provincia, o de la visualización de una columna de humo, “se comuniquen rápidamente a los teléfonos de emergencia, así podemos acudir, el 103 y el 911”.
En principio, señaló que una persona que prende fuego sin la autorización o la excepción, será pasible de multa de un monto que “se va a medir de acuerdo al daño que generen. Ya encender fuego se considera un delito, porque va contra una ley provincial. De acuerdo a la magnitud del daño, es cómo se va a calcular la multa”.
En otro orden de cosas, Pablo Paredes aludió a una certificación Se lleva adelante por estos días, en conjunto con parques nacionales y en dos instancias, una en Ushuaia y una en Tolhuin, mientras se evalúa el momento de llevarla también a Río Grande.
“Es una capacitación en el nivel inicial de combatientes de incendios forestales. Esto hace que las personas que cumplen con todas las instancias correspondientes del cursado tengan la acreditación” informó al respecto.
Principalmente se repasan todas las pautas de seguridad en combate de incendios forestales. “Particularmente nos interesa que las personas que hicieron el curso sean multiplicadores de la idea de entender por qué no es bueno que los voluntarios se sumen a los incendios forestales de gran magnitud, por la peligrosidad que tiene” denotó.
En ese sentido, finalmente aclaró que “la parte voluntaria va a existir siempre y es bueno que esto exista, porque habla muy bien de nosotros como sociedad. Pero, hay momentos en los que se puede acudir y en actividades específicas, y esto no quiere decir que tengan que ir a la línea de fuego para exponerse” concluyó Pablo Paredes.
