n un artículo publicado, este día, en el diario Página 12, el escritor Osvaldo Bayer difunde la iniciativa adoptada en el pueblo natal de Antonio ‘Gallego’ Soto, de erigir un monumento al líder de la Patagonia Rebelde, las huelgas de peones santacruceños que se desenvolvieron en la década del veinte y que fueron reprimidas salvajemente por tropas del ejército, fusilando a centenares de trabajadores.
“Galicia hará un homenaje a Antonio Soto, sí, aquel ‘Gallego’ Soto, quien a los 24 años encabezó en Santa Cruz la huelga más extendida de nuestro país. El proyecto es levantarle un monumento en El Ferrol, donde nació el líder obrero. Sus coetáneos lo pondrán mirando hacia la Patagonia, hacia el sur, donde en 1921 se levantó contra la humillación de las peonadas rurales”.
Luego, Bayer recordó que fue “muy difícil rehabilitar la figura de Antonio Soto. Llegar a la verdad. Cuando inicié la investigación para dar con él, en 1966, hacía tres años que había fallecido. Pero fui reconstruyendo su camino cuando después de la última asamblea, en la que los obreros de la estancia La Anita cercana a Lago Argentino resolvieron rendirse ante el Ejército argentino, Soto pasa a Chile porque sabía muy bien que iba a ser el primero en ser pasado por las armas del 10 de Caballería”.
A partir de ese momento, “comenzará para él, entonces, una vida de trabajos y viajes y la lucha por la verdad de lo sucedido con las huelgas rurales. Logrará regresar a Río Gallegos diez años después y convocará a un acto público: ‘Todo aquel que perdió un hermano, un hijo o un padre en la huelga y crea que yo soy el culpable, aquí tiene mi pecho, puede sacarse el gusto’. Luego apostrofó a los policías señalándoles que ellos eran hijos del pueblo y no debían oponerse a las luchas de los trabajadores por sus reivindicaciones. Por último, exhortó a que se volvieran a reunir todos los obreros en una sociedad obrera sobre bases anarcosindicalistas”.
Demostrando coherencia con las decisiones de los militares fusiladores, “el militar de turno –en ese momento de la Década Infame gobernaba Santa Cruz el teniente de corbeta Gregores- ordenó la expulsión de Soto de territorio argentino. En Chile siguió su defensa sindical y más tarde, en Punta Arenas, fundará con otros vecinos el Centro Republicano Español –opositor al dictador Franco- y el Centro Gallego. Falleció en Punta Arenas en 1963” (op.cit.).
