Un militar condenado logra reconducir su vida en Ushuaia
EL 19 DE MAYO DE 1900

Un militar condenado logra reconducir su vida en Ushuaia

19/05/2023
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n la edición de este día, la revista Caras y Caretas relata la historia del sargento Pablo Funes, quien había sido condenado por el crimen de un superior y es destinado al presidio militar de Puerto Cook, en isla de los Estados. Al ser trasladada esa cárcel a Ushuaia, Funes pudo reconducir su vida.

El “batallón de artillería de Puerto Belgrano, se hallaba bajo las rigurosas directivas del Teniente Coronel Carlos Mallo”. Quien tenía diferencias personales con el sargento “Pablo Funes a quien había degradado y aplicado varias sanciones. Su subordinado, conversando con algunos compañeros, criticaba a su superior considerando injusto el trato del que era objeto”.

Una mañana, “es convocado por Mallo a fines de recibir una nueva reprimenda. Pero en esta ocasión la discusión terminó con una dura bofetada del superior sobre el rostro de un descontrolado Funes que toma su bayoneta del fusil Mauser y le ocasiona 18 heridas, provocándole la muerte (Revista Caras & Caretas Nro. 85, 19/5/1900 -que continúa en  las ediciones 99 (25/08/1900) y 670 (05/08/1911)-. Citado por Julio Cesar Lovece en (Facebook).

Funes “es trasladado a Buenos Aires para ser juzgado. Gran parte de sus camaradas envían una nota al Ministro de Marina en su defensa. En el primer juicio lo absuelven argumentando abuso de autoridad de parte de su superior. Una apelación posterior del fiscal termina con una condena, por ‘tiempo indeterminado’, que debía cumplir en el tan temido Presidio Militar (...) Diez días más tarde es embarcado con destino a ese lejano lugar, quizás pensando que su vida terminaría allí, tenía tan sólo 23 años. A los dos años fue testigo de la rebelión y fuga de 1902 (…) que terminó con varios muertos. No quiso participar de ningún acto de violencia”.

Ya en Ushuaia, “debido a su buen comportamiento cumplía con la tarea cotidiana de llevar los libros del presidio y trasladar mercadería desde el pueblo hasta el presidio ubicado en Bahía Golondrina, siendo un proveedor habitual el Almacén El Primer Argentino que se hallaba en la calle Maipú sobre la costa”. 

En alguna fotografía se lo ve “al lado de don Luis Fique, con un papel en la mano, propietario de ese famoso comercio”.

En 1910 el presidente Figueroa Alcorta le conmuta la pena y, al año siguiente, Funes queda en libertad y regresa a Buenos Aires.

En su nueva vida, se aleja de la trascendencia que había tenido hasta entonces.

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