arbara Borgioli, licenciada en Psicología y representante de la Asociación Civil Fueguina de Profesionales de Psicología y Psicólogos de la República Argentina, profundizó en las implicaciones psicológicas que surgen en la mente humana en situaciones de alta incertidumbre. Este análisis se da en el contexto actual del país, marcado por cuestiones políticas y económicas que afectan a la sociedad.
“En un contexto de incertidumbre en el que nos encontramos, la sensación de peligro efectivo que sienten determinados grupos sociales, genera una sensación de malestar que se expande, no solamente a la población”, señaló Borgioli.
La psicóloga destacó el papel de las redes sociales y los medios de comunicación en la difusión de discursos intolerantes, lo que contribuye a la polarización en la sociedad: “hay un fenómeno que se da en el cual gran parte de la población accede a la información en materia de redes sociales y medios, al debate que asistimos en este momento en el cual se reproducen, constantemente, muchos discursos intolerantes, que siempre existieron, pero se han salido de los márgenes políticos y están tomando el centro de la escena”.
Borgioli también observó la baja participación en las elecciones primarias y destacó la influencia de la ansiedad y el pánico en el contexto actual: “Llama la atención el bajo porcentaje de participación que hubo en las elecciones primarias respecto de las del 2019. Lo cual habla de que hay un malestar general que se traduce no solo en enojo, en bronca, sino inclusive en mucha gente que directamente no ha participado”.
La especialista describió la vivencia de la ansiedad en términos fisiológicos y su relación con la situación actual: “Muchos describen, en el área de Psicología, los montos de ansiedad y de pánico. Una situación de un ataque de ansiedad es similar, para que uno lo pueda imaginar fisiológicamente, a estar parado en el medio de una avenida sin poder moverse y viendo que están viniendo todos los autos. Esa sensación de peligro inminente, en el cual uno está paralizado y no puede hacer nada. Por eso fisiológicamente se siente tan consistente la sensación de malestar”.
Enfatizó a continuación cómo la crisis económica y política impacta en la calidad de vida de los ciudadanos y cómo la polarización permea diversos ámbitos: “En realidad, en una situación económica y política de una crisis muy profunda, obviamente, afecta directamente a la calidad de vida de los ciudadanos”.
La psicóloga concluyó con un llamado a la empatía y a la comprensión de la diversidad de perspectivas: “Sobre todo poder detenernos a empatizar y comprender que el que está al lado mío, no necesariamente debe ver las cosas de la misma manera que yo, y tiene su propio recorrido y su propia historia”.
