Darwin asombrado por el renacer de la ‘naturaleza dormida’
EL 7 DE SETIEMBRE DE 1833

Darwin asombrado por el renacer de la ‘naturaleza dormida’

07/09/2023
E

ste día, Charles Darwin incursiona por el límite norte de la Patagonia y se asombra de la vida animal existente bajo la apariencia de un paisaje desértico.

“Cuando llegamos a Bahía Blanca por primera vez (…) creímos que la naturaleza no había puesto casi ningún ser vivo sobre este país seco y arenoso. Sin embargo, al cavar en el suelo encontramos varios insectos, algunas grandes arañas y lagartijas en un estado de adormecimiento. El 15, empezaron a aparecer algunos animales, y hacia el 18 (a tres días del equinoccio), todo anunciaba el inicio de la primavera” (Charles Darwin. Los viajes del Beagle).

El renacer de la naturaleza se manifestó en las praderas al cubrirse “de flores de oca, leguminosas silvestres, onagras y geranios, los pájaros comenzaron a poner sus huevos. Lentamente, comienzan a asomarse numerosos insectos lamelicornios y heterómeros –estos últimos, notables por sus caparazones ricamente esculpidas-, y al mismo tiempo, la tribu de los saurios, habitantes permanentes del suelo arenoso, se dispersa en todas las direcciones”.

El naturista británico llevaba un registro de las temperaturas que daban marco a esos sucesos: “Durante los primeros once días, mientras la naturaleza dormía, la temperatura media obtenida mediante observaciones hechas a bordo del ‘Beagle’ cada dos horas era de 10,5°, y al mediodía, el termómetro raramente superaba los 11,5°. En los once días sucesivos, en los que todos los seres vivos se volvieron tan animados, la temperatura media era de 14,5° y el promedio, al mediodía, de entre 15,5° y 21°. Es así que un aumento de cuatro grados en la temperatura media y de uno mayor en la temperatura máxima bastó para despertar las funciones de la vida”.

Luego de comparar la variación térmica registrada en la región con la de Montevideo y Río de Janeiro, y las observaciones que se manifestaron en la naturaleza circundante, sostuvo: “Esto demuestra cuán precisamente está adaptado el grado necesario de estímulo al clima general de cada lugar y cuán poco depende de la temperatura absoluta”.

Su asombro también se expresó al enterarse de la resistencia de los nativos a las contingencias climáticas, en sus cabalgatas por la zona de Choele Choel. “Con el sol como guía, carne de yegua como alimentos y sus monturas como camas, mientras tengan algo de agua, estos hombres pueden llegar al fin del mundo” (op.cit.).

 

Autor: Bernardo Veksler

Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    5 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos