lumnos de 5º y 6º año del Colegio Técnico Provincial Olga B. de Arko se preparan para participar de una nueva edición del Gran Desafío Eco YPF, donde buscarán presentar un prototipo de vehículo no contaminante diseñado a partir del trabajo junto a los docentes.
La edición 2023 del Desafío, que convoca a estudiantes de escuelas técnicas de todo el país, se llevará adelante los días 3, 4 y 5 de noviembre en el autódromo de Buenos Aires. En la primera jornada se disputará la carrera pendiente de 2022 –que el año pasado se suspendió por malas condiciones climáticas- y los días siguientes se desarrollarán las competencias del Campeonato actual.
El Colegio Técnico Provincial Olga B. de Arko ya participó en varias ediciones del Desafío. Con el objetivo de darle visibilidad al proyecto y sumar el apoyo necesario para participar de esta edición, los alumnos que integrarán la delegación se encuentran exponiendo los prototipos de vehículos en el microestadio municipal ‘Cochocho’ Vargas, durante el Encuentro Nacional de Educación Técnica.
En diálogo con EDFM, el docente Christian Recalde adelantó que “vamos a competir con el prototipo que armamos el año pasado, porque al suspenderse la carrera de 2022 por cuestiones climáticas, decidimos dejar el vehículo en Buenos Aires para esta edición”, lo que permitirá agilizar y simplificar la logística evitando repetir los gastos de traslado.
“Este año lo tomamos como un doble desafío –señaló el docente-, porque buscamos que este equipo pueda participar en la edición actual y también pueda desarrollar su propio prototipo para el año que viene”. En ese sentido explicó que “habitualmente participaban los alumnos de 7º año, y esta vez decidimos convocar a chicos de 5º y 6º año, que ya están afianzados en la especialidad, para que pueden vivir esta experiencia, aprender qué cosas mejorar o modificar y prepararse para volver al Desafío el próximo año”.
Recalde precisó que, de cara a la Competencia prevista para el mes de noviembre, “buscamos instancias previas para que se conozcan los chicos, porque son de distintos cursos; y que cada uno vaya tomando el rol que le corresponde, Jefe de Equipo, Pilotos”, y remarcó que “nosotros acompañamos como docentes, en toda esta etapa previa, pero una vez que comienza el Desafío, los chicos son protagonistas. El objetivo es que aprendan a trabajar en equipo, eso los prepara para la vida adulta y el ámbito laboral, porque son futuros Técnicos”, expuso.
“Es una experiencia única –aseguró el docente-. Para los chicos de 16, 17 años es algo inolvidable conocer a otros estudiantes, vivir ese momento, divertirse y seguir aprendiendo, presentar el trabajo que realizan en el aula y llevarlo a la práctica, saber que es útil, importante y que tienen la capacidad de desarrollarse como profesionales en el futuro”, sostuvo.
El grupo del Colegio Olga B. de Arko busca contar con el acompañamiento gubernamental necesario para poder afrontar los costos del traslado de los alumnos. “La mayoría de los colegios del país pueden ir sin necesidad de afrontar grandes costos para la logística de traslado; pero nosotros nos encontramos en una situación más compleja y en ese sentido estamos en desventaja –observó Recalde-. Pero año a año vamos sumando experiencias para avanzar y llegar a los primeros puestos, visibilizando el trabajo que realizamos en el Colegio y en nuestra provincia”.
Para la competencia, que incluye distintas etapas, los vehículos deben cumplir con una serie de requisitos: Peso entre 150 a 180 kg incluyendo el piloto sentado dentro del vehículo con el casco correspondiente; ancho máximo de 1,20 metros; 2,40 de largo y 1 metro de alto; además de contar con elementos de seguridad, cinturón de 5 puntos, entre otras condiciones que son controlados por la organización antes del inicio del Desafío Eco YPF.