zequiel, residente del barrio Bosque del Faldeo, expresó su preocupación por la persistencia de intentos de usurpación de tierras en el área que habita. Hizo referencia al reciente intento de usurpación: "Eso se desarticuló e indudablemente hubo un trabajo por parte de la Municipalidad. Pero ese trabajo queda incompleto", dijo Ezequiel, sugiriendo que la actividad continúa de manera más discreta, pero no menos preocupante.
"Hoy el barrio sigue alarmado, sigue la tensión porque cada día hay una nueva casita", añadió. También señaló que los intentos de usurpación se han vuelto más sigilosos, pero advirtió que podrían intensificarse si no se toman medidas concretas para prevenirlos.
Ezequiel también criticó la falta de coordinación entre el gobierno municipal y provincial en la gestión de este problema: "Hay una derivación de los problemas o una falta de preparación, que muestra una desarticulación del gobierno municipal, del provincial y de otras fuerzas con las que se tiene que trabajar en esto", señaló al respecto.
El vecino lamentó la falta de viviendas adecuadas e indicó que, en lugar de abordar el problema de manera efectiva, las autoridades a veces priorizarían otros intereses. También criticó la asignación de tierras “a dedo” en lugar de seguir procedimientos justos y transparentes, como parte del problema.
En tal sentido, instó a que, en lugar de centrarse en cuestiones políticas, las autoridades tanto municipales como provinciales deben trabajar en la gestión del orden territorial y en la entrega de tierras a quienes las necesitan, así como en la mejora de los servicios y la infraestructura en áreas adecuadas.
La preocupación de los residentes del Bosque del Faldeo refleja una situación compleja en la que la necesidad de vivienda se ve afectada por la falta de coordinación gubernamental marcada por el vecino, y la persistencia de intentos de ocupación ilegal de tierras.