l centro de Ushuaia es mudo testigo de una vieja costumbre de los partidos políticos; dejar durante largos meses después de la elección montada su propaganda proselitista.
En el caso de hoy, por lo menos le podrían cambiar el cargo a doña Patricia. Obviamente, y como todos sabemos, no llegó a ser Presidente pero es Ministra. No vaya a ser cosa que se coma una de denuncio por usurpación de títulos y honores.