echada este día, el gobernador de Magallanes Damián Riobó remite una carta, al ministro del Interior de su país, detallando las actividades que estaba desarrollando Luis Piedrabuena en la región austral.
“En la vertiente Oriental del Continente Austral que baña el Oceano Atlantico existe un rio llamado Santa Cruz, i, en su desembocadura, una islita del mismo nombre, en la cual ha fundado un pequeño establecimiento, con proteccion del Gobierno Arjentino, un tal Luis Piedra-Buena (…) se compone de cuatro ó seis casas i es habitada por ocho individuos (de diferentes naciones) siete hombres i una mujer. El principal objeto de la ocupacion de ese punto es motivado por especulacion de Piedra-Buena, para esplotar unas excelentes salinas que se encuentran en ese lugar i sobre todo para establecer comercio con los indijenas, de los cuales saca el tal Piedra-Buena un provechoso resultado, siendo el monopolizador de las pieles plumas i otros objetos que traen los indios”(sic).
En otro párrafo, hace una interpretación del rol asignado por “el Gobierno Arjentino”, estimando que el “Presidente Don Bartolomé Mitre ha creido en la pretendida influencia que ejerce Piedra-Buena sobre los caciques Patagones para confiarle el titulo, manuscrito i firmado de su mano, de Ajente de la Espedicion Esploradora de la Patagonia, poniendo al mismo tiempo á su disposicion regalos para los caciques Patagones en uniformes, armas, licores, comestibles, i distintas frioleras que Piedra-Buena debia entregar á los caciques indios, infundiendo en ellos el amor i la adhesion á la República Arjentina, pero por noticias fidedignas que tengo Piedra-Buena ha obrado de distinto modo: en lugar de hacerle los regalos les vende los objetos i de este modo especula con su posicion traicionando la confianza que se ha puesto en el”.
Según datos aportados por los nativos, la “intencion de Piedra-Buena (…) es fundar en la bahia de San-Gregorio, sobre el Estrecho, una Colonia Arjentina con asentamiento i proteccion (…) del Gobierno Arjentino”.
Entonces, en Patagonia sólo existían Carmen de Patagones, la colonia galesa de Chubut y Punta Arenas como poblados que pudieran atraer el interés comercial de los nativos, eso hacía que llegaran desde Rio Negro a Punta Arenas para el intercambio. El establecimiento de Piedrabuena comenzaba a competir y preocupaba a las autoridades magallánicas.