l secretario provincial de Pesca, Carlos Cantú, brindó una explicación exhaustiva sobre el sistema de cuotificación pesquera en Argentina, donde principalmente resaltó que la Nación es soberana de su jurisdicción de aguas nacionales, entre la milla 12 y la 200, mientras que las provincias manejan las aguas costeras. Esto subraya la importancia de cumplir con las cuotas asignadas para cada especie, tal como señaló Cantú, asegurando así una explotación sostenible de los recursos marinos.
En cuanto a las consecuencias legales de la infracción impuesta al buque Tai An, sorprendido mientras pescaba ilegalmente merluza negra, Cantú informó que "la multa en pesos, en dólares, pecuniaria que tengo entendido que ya pagó, tenía un valor hasta el otro día. A partir de este miércoles que pasó, se triplicó", señalando una actualización reciente del monto. Además, la embarcación recibió una sanción de 45 días de inhabilitación para pescar, lo que representa un golpe significativo para las operaciones pesqueras de Prodesur.
El funcionario provincial detalló el proceso de decomiso de la carga ilegal de merluza negra, explicando que la ley otorga al infractor la opción de "comprarla al Estado nacional. La carga va a ser vendida a quien sea, a valor comercial", aunque esta medida tiene como objetivo desalentar a las empresas de incurrir en prácticas pesqueras ilegales.
En lo que respecta al control de la pesca, Cantú resaltó la importancia de la vigilancia constante a través de inspectores a bordo de los buques, indicando que "lleva inspector a bordo, cuando el barco va a pescar en esas zonas nuestras australes, llevan inspector todos los buques y el inspector transmite cada 72 horas un parte electrónico", lo que permite un seguimiento detallado de las actividades pesqueras y ayuda a prevenir futuras infracciones.
En relación específicamente con la cuotificación de la merluza negra, explicó que el Consejo Federal Pesquero autoriza una captura máxima permisible de "3.700 toneladas anuales en total", divididas entre las empresas según un sistema establecido en 2008. Estas cuotas se asignan en función de criterios como "las inversiones realizadas, la historia de captura", entre otros factores.
En definitiva, la infracción del buque Tai An destaca la importancia del cumplimiento riguroso de las regulaciones pesqueras en Argentina y subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y vigilancia para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos. La cuotificación pesquera emerge como una herramienta fundamental en este proceso, asegurando una explotación responsable de los recursos pesqueros en aguas argentinas y protegiendo el futuro de la industria.
