n la ciudad de Río Grande, el sector pesquero artesanal ha experimentado un notable impulso, evidenciado especialmente durante la reciente Semana Santa. Facundo Armas, subsecretario de Desarrollo Productivo de la Municipalidad, describió los esfuerzos conjuntos entre el Estado local y los pescadores para fortalecer este sector.
"Es un trabajo que nos venimos dando desde el inicio de la gestión de Martín (Perez), hace ya cuatro años, que es empezar a formar este sector que siempre fueron esfuerzos individuales, muchos sacrificios históricos de los pescadores y pescadoras de la ciudad", afirmó Armas.
Una de las estrategias clave ha sido la promoción del asociativismo y el cooperativismo entre los pescadores artesanales. Actualmente, en Río Grande existe una cooperativa y una asociación, Mirando al Mar, que agrupa a más de 120 pescadores locales.
El municipio ha desempeñado un papel fundamental al proporcionar un punto de venta centralizado en el corazón de la ciudad, en el paseo de los productores Canto del Viento. Este espacio, habilitado desde el año pasado, ha permitido a los pescadores ofrecer sus productos frescos directamente a los consumidores. Además, se han implementado medidas para garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos.
"Hay un trabajo muy importante articulado de distintas áreas del municipio para que el producto que llega a la mesa de los riograndenses tenga la inocuidad necesaria para el consumo de la familia. La condición para vender este producto es que sea fresco", aseguró Armas.
El enfoque en la comercialización también ha evolucionado, con el objetivo de mejorar la accesibilidad para los consumidores y aumentar las ventas. Anteriormente, la venta se realizaba a través de grupos de WhatsApp, pero ahora se concentra en un único punto de venta público.
"Todas estas herramientas puestas a disposición del sector productivo dan como resultado que, en la semana de Pascuas, donde pusimos el punto de venta abierto de lunes a sábados, se vendió más de una tonelada de pescado, una tonelada casi de róbalo", explicó el funcionario, destacando el éxito sin precedentes alcanzado durante esta Semana Santa.
Este hito no solo representa un logro significativo para el sector pesquero artesanal, sino que también tiene un impacto positivo en la economía local. Los pescadores se muestran cada vez más interesados en comercializar sus productos, lo que contribuye a la revitalización de la economía popular en un contexto de crisis económica y social.
En definitiva, Facundo Armas consignó que el aumento en la venta de pescado fresco durante Semana Santa en Río Grande refleja el compromiso conjunto entre el gobierno municipal y los pescadores artesanales, así como el potencial para el desarrollo económico y la resiliencia comunitaria en la región.
