esde la zona de la bahía es clara la vista que uno tiene de la ciudad hacia el norte. Mirando en dirección a la Cordillera fueguina, vemos cómo poco a poco, los edificios y las megaconstrucciones empatan o le ganan en altura a la perspectiva que tenemos de las montañas.
Es más, en invierno prácticamente ya no pega el sol en las veredas de Av. San Martín e invade el centro de la ciudad la sombra, pero ya no de la montañas, sino ahora de los edificios.