a nos conocemos, y saben cómo reaccionamos ante tanta desaprensión por el prójimo. Parece que el deporte local no oficial resulta ser "Estacionamiento Estratégico de Rampas".
Con una maestría digna de admiración, algunos conductores logran bloquear con precisión quirúrgica las rampas destinadas a personas con discapacidad. Es casi como si hubiera una competencia secreta para encontrar la manera más creativa de fomentar la exclusión. ¿Por qué molestarse en buscar un espacio adecuado cuando se puede exhibir tal nivel de desapego y consideración?
Después de todo, hay que empezar a dar premios a quienes demuestran que su comodidad personal siempre prevalece sobre las necesidades de aquellos que realmente dependen de un acceso adecuado. Porque las sanciones no les preocupan.