ste día, la Legislatura Provincial sanciona la Ley N° 557, que declara de interés provincial a la lucha contra el cáncer y crea el “Registro Poblacional de Cáncer” en la provincia de Tierra del Fuego.
En ese registro se incluye el “análisis estadístico sobre frecuencia, distribución territorial e influencia de características ambientales”; posibilitando “la orientación de la política sanitaria en el tema” y la generación de “estudios epidemiológicos”. Siendo “autoridad de aplicación” la “Secretaría de Salud Pública, a través de la Dirección General de Epidemiología y Bioestadística”.
Al “Registro Poblacional de Neoplasias Malignas” se le atribuyeron las siguientes funciones: “Recepcionar, registrar, codificar y analizar los datos y la información producida en el ámbito de la Provincia”, “organizar, realizar y mantener un estudio demoestadístico (…) que permita conocer la morbimortalidad” de estas patologías, “evaluar la incidencia y prevalencias regionales”, “efectuar los reparos que correspondan cuando se produzcan atrasos, errores u omisiones en la información remitida”, “denunciar ante la Secretaría de Salud Pública, la renuencia a aportar datos por alguna institución o profesional”, “propiciar la investigación epidemiológica”, “propender a la difusión y al conocimiento de esta enfermedad”, “realización de eventos científicos y de extensión”, y “realizar en forma continua difusión sobre prevención y detección precoz de las neoplasias malignas”,
En ese sentido, todos “los profesionales de la salud que tengan responsabilidad en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes que padezcan las neoplasias malignas y actúen en el Sistema de Salud de la Provincia, ya sea subsector público, subsector privado o subsector de obras sociales, tendrán la obligación de comunicar los casos ante el Registro”, asegurando “el anonimato del paciente”.
La norma promueve “los estudios, investigaciones, evaluaciones, diagnósticos necesarios para determinar los factores de riesgos ambientales, socioculturales capaces de inducir y/o producir las neoplasias malignas”, poniéndose “énfasis en las condiciones laborales, ambientales, recreativas, hábitos alimentarios y otras, que puedan incidir en la salud y calidad de vida de la población, y en particular en los grupos más expuestos, procurando los medios para disminuir la morbimortalidad atribuible a dichas causas”.