oy en cine en tu diario te traigo dos películas muy distintas para que elijas qué ver.
La primera es No hables con extraños (Speak no evil, remake de la película danesa del 2022 con la que comparte el mismo nombre), dirigida por James Watkins y protagonizada por James McAvoy, Mackenzie Davis, Aisling Franciosi y Scott McNairy. En la cinta nos encontramos con una familia que es invitada a pasar un fin de semana en una casa de campo por otra familia que conocieron en unas vacaciones. Por supuesto, las cosas no salen según lo planeado y lo que parecía un viaje de placer se vuelve uno de supervivencia.
Esta película de suspenso te va a poner muy incómodo y James McAvoy es el responsable de esto. El actor reconocido por Fragmentado y XMen, hace una genial interpretación, como ya nos tiene acostumbrados. En esta ocasión se pone en la piel de Paddy, el oscuro padre de familia que tiene un hijo con una discapacidad. Al principio es algo incómodo pero encantador, lentamente, en el transcurso de la película, vemos su verdadera cara, desenmascarándose de manera espeluznante pero a la vez genial. Los otros intérpretes también hacen un buen trabajo pero McAvoy se lleva todas las miradas.
James Watkins, su director, también es el director de la genial Eden Lake. En aquel film seguimos a una pareja que lucha por su supervivencia en medio del bosque. En ambas películas, los antagonistas son malvados pero a la vez humanos. Esta cualidad hace que carguen con un realismo que las vuelve verdaderamente aterradoras.
Disponible en cines, esta película es una buena oportunidad para salir de casa, que además te dejará hablando de ella cuando salgas de la sala.
La otra película que tengo para recomendarte es un documental y se llama Mi maestro el pulpo (2020). Dirigido por Pippa Ehrlich y James Reed, nos cuenta la relación entre un buzo, el cineasta Craig Foster, y un pulpo que conoce mientras recorre un bosque de algas en Sudáfrica.
Imágenes bellísimas recorren este film que muestran la vida acuática tanto del pulpo como de su ecosistema. La relación entre ellos es conmovedora, al principio el animal se acerca con cierto cuidado pero movido por la curiosidad hasta que, a medida que pasa el tiempo, (el documental nos muestra el transcurso de un año) esta relación se desarrolla ya sea con juegos propuestos por el animal o incluso buscándose entre ambos. Es así como aprendemos sobre la vida subacuática y en particular el ciclo de vida de este tipo de pulpos. No sólo es una enseñanza relacionado a la biología marina, sino también de vida, dado la fragilidad de este animal y las amenazas a las que se enfrenta día a día.
Ganador del Óscar en la categoría Mejor documental, esta película te recomiendo que la veas en familia. Las imágenes subacuáticas, sumado a la bella historia, hacen de ella un combo imperdible. La podés disfrutar en Netflix.