uján Tito, representante de Hablemos de Autismo en Ushuaia, destacó las acciones que viene promoviendo la entidad para que la ciudad sea más amigable e inclusiva con las personas que padecen algún trastorno del espectro autista.
Tienen un proyecto que busca poder implementar el ‘Cordón de Girasoles’ a fin de visibilizar lo que es invisible dado que el autismo y otras condiciones similares no se notan físicamente.
“Lo que buscamos es una sociedad más amigable, más empática y más inclusiva que pueda entender las neurodivergencias y que pueda aceptar a nuestros hijos con esta condición. El autismo es un espectro y al ser un espectro es tan amplio que no todos los chicos con autismo son iguales y cada uno atraviesa diferentes situaciones o tiene diferentes necesidades”, expresó.
En torno a la puesta en práctica del ‘Cordón de Girasoles’ informó que vienen trabajando con mamás de Uruguay y de Brasil e indicó que este dispositivo tiene a sus representantes internacionales en Inglaterra.
“Hemos reunido 12 mil firmas de nuestros vecinos y vecinas y el cordón de girasoles indica que la persona que lo usa tiene una discapacidad no visible y es de uso voluntario. No buscamos etiquetar ni estigmatizar a nadie, simplemente que la persona que lo necesite lo utilice. Una persona con autismo, con Alzheimer, con la condición que tenga y que no sea visible físicamente”, subrayó.
Tito, comentó que para que esta iniciativa pueda implementarse es necesaria “la voluntad política de que se pueda llevar adelante el proyecto en la Legislatura”.
“A los chicos con autismo les molestan las luces, la gente, los ruidos, no tiene tolerancia a la espera y en esa situación de espera en un supermercado el nene quizás puede tirarse, llorar, patalear”, ejemplificó la entrevistada. En este sentido agregó que si los chicos utilizaran el cordón de girasoles “la gente podría detectar que están teniendo una crisis autista. La gente viendo el cordón de girasoles identificaría que ese niño no es maleducado sino que tiene la condición de autismo y tiene necesidad de otros tiempos, de más apoyo y comprensión y más empatía y solidaridad”, enfatizó.
Por otro lado, comunicó que están llevando adelante la campaña ‘Las mil casitas azules por el autismo’ que consiste en entregar casitas azules de manera gratuita para poner en las puertas de las casas o en las ventanas y poder visibilizar que en esa vivienda vive una persona con autismo.
“Son acciones solidarias que hacemos con mucho amor y con el compromiso de acompañar a todas las familias de Ushuaia”, indicó.
Párrafo aparte, Tito ponderó la predisposición de varios comercios para implementar acciones solidarias con las personas que padecen autismo. En el Paseo del Fuego los chicos tienen una función distendida en el cine con luces bajas, sonido bajo y puertas abiertas para entrar y salir las veces que necesiten. También, en otros espacios comerciales lograron llevar a la práctica ‘La hora silenciosa’.
Por último, destacó la importancia de la solidaridad de la gente y resaltó que hoy ven una ciudad más amigable con el autismo.