on el corazón apretado, les contamos que nos dejó Sergio Schvartzman, al que todos los que lo quisimos llamábamos "Coco". Un tipo de esos que te marcan, de esos que no se olvidan. Esa gente que te conmueve y te marca para siempre. ¨Coco¨ fue toda su vida el docente que abrazó hasta el último segundo la concepción que la educación, la enseñanza y el aprendizaje era mucho más que un trabajo y una función social.
"Coco" era un profe como pocos: querido por sus alumnos, respetado por sus compañeros. Siempre fue el ejemplo. Hoy se diría, ¨todo lo que está bien¨. Pero ¨Coco¨ era mucho más que un docente. Fue un verdadero revolucionario de la educación en Tierra del Fuego. Él fue uno de los que peleó para la fundación y difusión de las conocidas escuelas estatales experimentales, escuelas que dejaran a los chicos ser ellos mismos y aprender de verdad. Y también fue clave para que los profes tuvieran un lugar donde seguir aprendiendo, con el Instituto Terra Nova.
Amante de la naturaleza y del ambiente sostenible, "Coco" era un ser humano comprometido hasta la médula con la construcción de comunidad. Fue un gran impulsor de la Escuela Experimental "La Bahía", en el corazón del Valle de Andorra, donde dejó su impronta de innovación y pasión por la educación.
Con los años, también abrazó con la misma intensidad su relación con el mar, convirtiéndose en un navegante exquisito. "Coco" supo surcar las olas de la vida con la misma sabiduría y pasión que transmitía en sus aulas.
Pero, sobre todo, "Coco" era un tipo de esos que te abrazan con la mirada, un apasionado de la vida y un transformador. Un educador con todas las letras, de esos que hacen la diferencia. Se nos fue un grande, un amigo, un inspirador.
Te vamos a extrañar, "Coco". Gracias por todo, sabiendo que siempre nos vas acompañar con la misma pasión con que nos ayudaste a aprender la generosidad y la belleza de vivir la vida.