n el día de ayer, La Libertad Avanza publicó en la red social X (ex Twitter) una imagen que genera un rechazo en distintos sectores de la sociedad fueguina. La fotografía muestra una empanada en primer plano, con una etiqueta que parodia el sello de producción de la provincia de Tierra del Fuego: “Fabricado en A.A.E. TIERRA DEL FUEGO. Industria Argentina”.
Lejos de tratarse de un gesto inocente o una pieza aislada de humor, el mensaje se enmarca en una constante ofensiva desde el gobierno nacional hacia el sistema de promoción industrial fueguino. En este caso, la elección de una empanada (ícono de nuestra cultura popular) como vehículo del mensaje no hace más que agravar el tono burlesco, al tiempo que banaliza una política pública clave para el sostenimiento del empleo y la producción en Tierra del Fuego.
Los libertos aprovecharon las expresiones que Ricardo Darín hizo el sábado a la noche en el programa de Mirtha Legrand mencionando el precio de los alimentos y el deterioro del poder adquisitivo. Darín comentó que sale 48 mil pesos una docena de empanadas y se sensibilizó con la realidad que viven los argentinos. “Hay algo que no me termina de cerrar. No comprendo de qué están hablando. Hay mucha gente que la está pasando muy mal”, expresó.
El meme contra el protagonista de la serie ‘El Eternauta’ y contra el régimen de promoción fueguino, también fue un guiño para respaldar al Ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, que ya había salido a responderle a Darín por sus declaraciones en al Mesaza. “Se quiso hacer el nacional y popular y dijo una estupidez que todavía lo están gastando”, expuso el Ministro. “Ricardito quedate tranquilo que la gente come empanadas ricas por 16 mil pesos”, agregó en tono de sorna.
La publicación no sorprende, pero sí indigna. Se suma a una larga cadena de declaraciones y decisiones de funcionarios de la Casa Rosada que, desde diciembre de 2023, han apuntado a deslegitimar el modelo industrial fueguino, presentándolo como un costo innecesario para las arcas nacionales. Sin embargo, este enfoque ignora no solo los miles de puestos de trabajo que dependen directamente del subrégimen, sino también el sentido estratégico de fomentar el desarrollo territorial en regiones alejadas de los grandes centros urbanos.
El ataque simbólico que representa esta publicación no es menor. Tierra del Fuego ha sido históricamente escenario de políticas que buscaron integrar la provincia al entramado productivo nacional, garantizando presencia soberana en una región clave desde el punto de vista geopolítico. Este nuevo intento de ridiculizar esa pertenencia a través de una imagen viralizada no solo resulta ofensivo, sino que revela el desdén con el que ciertos sectores miran al federalismo en la práctica.
Desde este medio reafirmamos la necesidad de defender con argumentos el régimen de promoción industrial fueguino y advertimos sobre los riesgos de trivializar, mediante gestos comunicacionales vacíos, los debates estructurales que deberían darse con seriedad. La industria fueguina no es una anécdota ni una ocurrencia: es trabajo, es soberanía y es futuro para una provincia que ha demostrado, con hechos, su capacidad de producción y desarrollo.
(*) El Comité Editorial está conformado por un grupo de periodistas de EDFM. El desarrollo editorial está basado en su experiencia, investigación y debates sobre los temas abordados.
