n 5 meses los gastos reservados de la SIDE se incrementaron un 254%, de $3794 a $13.436 millones. Paralelamente, el Gobierno Nacional tiene que salir a negar que use a la Secretaría de Inteligencia del Estado para perseguir opositores, periodistas o adversarios políticos.
Mientras las cifras para propósitos secretos trepan astronómicamente en pos de lo que debería ser la toma de decisiones estratégicas en cuestiones que suponen un riesgo para la seguridad interna, la defensa nacional y la posición de Argentina en el mundo, el Poder Ejecutivo Nacional pone en riesgo la defensa nacional adoptando decisiones que dejan en jaque a la economía y por ende a la soberanía argentina. Ya conocemos varias de esas medidas enfocadas sobre Tierra del Fuego y el Atlántico Sur.
Diputados pidieron citar al titular de la SIDE; Sergio Neiffert, para que dé explicaciones sobre las sospechas de espionaje interno.
También debería poder explicar el exorbitante incremento presupuestario dado que la soberanía y la defensa nacional es puesta en juego cotidianamente por el Gobierno liberto y se desfinancian cuestiones clave que dan vía libre al avance extranjero sobre el territorio nacional.
