l Doctor Gustavo Ariznavarreta, que está oficiando de defensor de Doctor Andrés Leonelli, se refirió a la situación de su defendido luego de que la Justicia ordenara allanar la Sala Penal y la casa de este por la presunta tenencia de material con contenido de pornografía infantil.
“Esta es una intervención que se ha dado a partir de una interpretación que hace Google, por protocolos muy automáticos que tiene esa plataforma, donde advierte que hay información o videos o fotos vinculados a pornografía infantil, entonces activa los protocolos a través de distintas oficinas que tiene en todo el mundo”, mencionó Ariznavarreta en primer lugar.
El material en cuestión fue hallado en la nube de google del Juez Leonelli. En este sentido, su defensor señaló que “esta es una práctica judicial permanente que se viene haciendo desde siempre y se va a seguir haciendo hasta que no haya una cuenta institucional que tenga una nube institucional”.
“Cuando yo defendía a una persona acusada de abuso sexual y parte de la prueba o la prueba eran fotos que esa persona le había tomado a menores, que eran justamente el fundamento de esa acusación, esas fotos yo las tenía físicas en un expediente, tenía fotocopias en fotocopias que yo y otra personas de mi oficina manejábamos como les pasaba a los fiscales, a los jueces de instrucción, a los jueces de los tribunales de juicio”, argumentó Ariznavarreta en torno al manejo d esta clase de material por parte de empleados judiciales abocados a la investigación de casos.
El letrado enfatizó que con el correr del tiempo, en esta política de despapelización de los expedientes, toda esa información empezó a ser manejada de manera digital. “Entonces empezamos a usar más los pendrive. La nube empezó a aparecer como una de las formas más razonables para tener información, para tenerla en la computadora del trabajo, en el caso de Leoneli, o yo que la he tenido en mi laptop particular, que la usaba para el trabajo y me la llevaba a mi casa para trabajar y fines de semana he trabajado o en horas inhábiles he trabajado en mi casa con ese material y si alguien robaba la computadora mía iban a encontrar ese material. Ni hablar si hablamos de celulares ya que hoy se comparte material de ese tipo en escaneos y demás”, relató.
Ariznavarreta remarcó que “esto es una actividad que ocurre, que es frecuente, que es diaria, que es cotidiana porque no existe una cuenta institucional donde uno pueda acceder, con determinados mecanismos de seguridad criptográfica, evitando cualquier riesgo”.
“Leonelli durante toda su trayectoria como juez o como funcionario de una fiscalía especializada ha mantenido este material, como debo tener yo seguramente en mi computadora o en mi laptop o habrán quedado en la oficina mía que yo ocupaba en el Poder Judicial fotos de expedientes de quince años y donde seguramente hay material sensible”, apuntó.
Ariznavarreta fue consultado sobre por qué se llegó al allanamiento, sabiendo que el Juez Leoneli, puede manejar este tipo de material en el marco de investigaciones que haya llevado adelante. En este aspecto, respondió que desde Google “no hicieron lugar al descargo ni fundamentaron por qué no podían creerle y directamente le cancelaron el uso de esa cuenta con lo cual esto genera un perjuicio”. Añadió que Leonelli “terminó demandando a Google por esta cuestión, por una asimetría de poderes entre el prestador de un servicio y el consumidor”.
El defensor dijo que a Leoneli “lo allanan porque es lo que corresponde hacer como cualquier persona” y agregó que “el procedimiento tendrá sus ribetes pero es lo que se hace” y afirmó que su defendido “es inocente”.
“Es una persona que tiene información de trabajo en una computadora de su trabajo como la deben tener la mayoría de los funcionarios judiciales vinculados a causas penales”, subrayó.
Por último, Ariznavarreta citó una situación similar que se dio en la órbita policial. “Hay una causa muy parecida de personal policial que estaba realizando investigaciones vinculadas a delitos que tienen que ver con agresión sexual a menores y como justamente la policía no tenía una nube institucional donde cargar todo ese material el personal policial que estaba afectado a su trabajo se compartía información que iban recibiendo, fotos y demás, que iban colectando en la investigación y tuvieron una causa penal que fue resuelta. Ni siquiera hubo un allanamiento. Se determinó desde la justicia que no constituía delito porque la tenencia en ese caso estaba vinculada a una justificación por razones de servicio de su trabajo”, concluyó.