ctualmente, en la zona periurbana de Río Grande existen alrededor de 100 pequeños productores con gallinas, aunque no todos desarrollan una actividad comercial. El objetivo oficial es transformar esa cría de autoconsumo en un modelo productivo sustentable. “Lo que hicimos fue sumarnos a la tarea que venía realizando el INTA, y empezar a alinear a los productores a la idea de trabajar de manera productiva”, señaló Armas, quien además confirmó que ya se otorgaron los primeros 11 sellos a productores que cumplieron con los requisitos sanitarios.
Los huevos frescos fueguinos comenzaron a segmentarse según su tamaño y calidad, incorporando una lógica comercial que antes no existía. Armas destacó que “hay huevos de más de 100 gramos, muy grandes, que se venden como XL y los usan mucho para repostería”. Esta clasificación, junto con una crianza agroecológica y prácticas que priorizan el bienestar animal, apuntan a consolidar un producto local diferenciado.
El protocolo desarrollado en conjunto con SENASA establece buenas prácticas avícolas, como la prohibición del uso de maples reutilizados y la obligación de empaquetado adecuado. “Queremos que toda la producción tenga trazabilidad, que el consumidor sepa que el huevo es óptimo para el consumo humano”, explicó el funcionario. También se trabaja con la Dirección de Bromatología para garantizar que los productos que se ofrecen en ferias o en el Paseo Canto del Viento cuenten con certificación.
Uno de los desafíos para el crecimiento del sector es la situación crítica del INTA, que inició los primeros grupos de trabajo pero hoy se ve limitado por falta de personal. Según Armas, el Municipio decidió tomar la posta: “Fue una decisión política del Intendente fortalecer ese proceso. Empezamos a ordenar la tarea, la sanidad, y las razas que se crían”.
En paralelo al desarrollo avícola, también se fortalecen otros sectores de la economía alimentaria local. La pesca artesanal, particularmente la de róbalo, cuenta con un punto de venta que funciona todo el año y que ya comercializa unos 500 kilos semanales. Pronto se abrirá un segundo punto de expendio para descentralizar la oferta de pescado fresco en la ciudad. “Hay trabajo para mucha gente. Esto va a seguir creciendo y el Municipio va a seguir acompañando ese proceso”, afirmó Armas.