l menos 15 orcas fueron halladas varadas en la costa de Bahía San Sebastián, en el norte de Tierra del Fuego. El evento, inédito para esta especie en la región, fue confirmado por el equipo del Laboratorio de Investigaciones de Mamíferos Marinos del CADIC-CONICET, que realizó una campaña en la zona entre el lunes y el miércoles de la semana pasada.
“Fuimos hasta Río Grande y desde allí nos dirigimos a la zona donde estaban los animales. Algunos ya habían sido registrados y otros eran nuevos”, explicó Constanza Ordóñez, bióloga e investigadora doctoral del CADIC. Según precisó, no se pudo relevar el total de ejemplares debido a la dificultad de acceso a ciertas áreas de la costa, pero se estima que el grupo completo estaría conformado por aproximadamente 15 individuos.
Este tipo de fenómenos ha sido documentado en otras partes del mundo, como el Estrecho de Magallanes o Nueva Zelanda. “No es algo común, pero ha ocurrido con este ecotipo de orcas en otras regiones. Generalmente se trata de grupos enteros que varan, de entre 19 y 20 animales”, indicó.
En relación a las causas, la científica señaló que, por el momento, no se detectaron indicios de intervención humana. “En las necropsias realizadas no se encontraron signos de golpes o daños de origen antrópico. Todo parece indicar que fue un evento natural. Puede suceder que un líder se desoriente y el resto del grupo lo siga, quedando atrapados en una bahía”, detalló.
El último caso de varamiento masivo en la provincia se había registrado en 2022, pero correspondía a falsas orcas, una especie diferente. Lo singular de este episodio radica en que se trata del primer evento de estas características documentado para orcas en la costa argentina de Tierra del Fuego.
Ordóñez subrayó que es fundamental no acercarse ni intervenir en este tipo de situaciones. “Son animales de gran tamaño, con dientes considerables, y pueden representar un riesgo si están vivos. Además, al morir, pueden transmitir enfermedades, por lo que también es importante preservar el cuerpo para los estudios científicos que se realizan posteriormente”, remarcó.
En cuanto al destino de los restos, señaló que aún no está definida la disposición final de los ejemplares. “La idea es colectar la mayor cantidad de muestras posible. Algunos esqueletos podrían ir al museo de Harberton o a otros museos de la provincia”, anticipó.
Finalmente, Ordóñez recomendó mantener la distancia y evitar la manipulación de los animales. “Ya hay otros animales carroñeros que se acercan. Además, se trata de lugares de difícil acceso y vamos a continuar con visitas periódicas para el seguimiento del caso”, concluyó.
Fotos: Gentileza del laboratorio de investigaciones de mamíferos marinos (CADIC-CONICET)