on más de cincuenta espacios interactivos y una propuesta renovada, la Expo “Ushuaia Ciudad Segura” se llevó adelante esta semana con gran participación comunitaria. La actividad, impulsada por la Secretaría de Gobierno del municipio, reunió a actores estatales y privados con el objetivo de visibilizar y reforzar las políticas públicas vinculadas a la seguridad en sus distintas dimensiones. “Queríamos mostrarle a la comunidad todo lo que se hace, directa o indirectamente, para que Ushuaia sea una ciudad segura. Y no solo desde la perspectiva policial, sino desde la seguridad alimentaria, vial, de defensa civil, de transporte”, explicó César Molina, responsable del área.
La muestra se desarrolló en el microestadio municipal durante miércoles y jueves, con especial foco en la participación de niños, niñas y adolescentes. Se montaron circuitos lúdicos con autos eléctricos, estaciones de tránsito, espacios para la recreación y simulacros de rescate. “La gente del Club Canino de Ushuaia, por ejemplo, se sumó con perros entrenados para rescate de montaña, que fue uno de los puntos más atractivos para los más chicos”, detalló el funcionario en diálogo con Zoom a Diario.
También estuvieron presentes fuerzas de seguridad como Prefectura, Policía Federal, Bomberos, Defensa Civil, Gendarmería, y organismos como el CADIC, la UCES y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. “Más allá de lo institucional, la propuesta genera lazos entre personas y equipos que después se traducen en más coordinación y trabajo conjunto”, remarcó Molina.
Una de las novedades de esta edición fue el protagonismo que tomó el eje de seguridad alimentaria. Desde el área de Bromatología municipal se mostraron los procesos de inspección, control bacteriológico y certificación de alimentos elaborados localmente. Participaron marcas como Aguas del Faro, Anoca, Alfajores Zarpados, cervecerías artesanales y emprendimientos gastronómicos, que compartieron sus procesos productivos con la comunidad.
“El laboratorio del municipio certifica desde aguas envasadas hasta chocolates o vermuts. Controlamos no solo los locales donde se produce comida, sino también los productos en sí. Y eso garantiza que lo que consumimos esté en condiciones”, indicó el secretario.
Además, la Planta Municipal de Procesamiento de Crustáceos también formó parte de la exposición, junto con su espacio de venta directa al público. “Es un dispositivo que funciona con trabajadoras locales, productos frescos del mar, envasados al vacío, que no se consiguen fácilmente en otro lado”, comentó Molina. Durante la muestra, se explicó el circuito productivo de pescados y mariscos, desde la captura hasta la comercialización.
La iniciativa fue visitada por jardines, escuelas primarias y secundarias, además de vecinos y vecinas de todas las edades. “La seguridad también es una construcción cultural. Y en eso, estos espacios sirven para reeducarnos, para volver a aprender prácticas que nos hacen bien como comunidad”, sostuvo el funcionario.
El evento contó también con la presencia de colectivos como el sistema de transporte público, que presentó las cámaras de seguridad en colectivos, la planta de faena, y áreas municipales como la Secretaría de la Mujer, que abordó el vínculo entre seguridad y perspectiva de género.
Para finalizar, Molina destacó la posibilidad de seguir ampliando este tipo de espacios en futuras ediciones. “La propuesta fue muy bien recibida. Ojalá podamos replicarla el próximo año, porque estos encuentros fortalecen el entramado institucional y comunitario que necesitamos para seguir cuidando la ciudad”, cerró.