uerido Federico:
A tus 58 años, convivir con el tipo de diabetes más complejo y, aún así, ponerte las zapatillas para correr una ultramaratón en beneficio del CAAD es un gesto que trasciende el deporte.
Es coraje, compromiso y amor por los demás. Lo que estás haciendo es profundamente valioso y un orgullo para toda la sociedad fueguina.
Pero también necesitamos decirte algo desde el afecto: cuidate. El solo hecho de haber empezado y llegado hasta acá ya es un mérito enorme. El objetivo de apoyar al CAAD está cumplido; llegar a Ushuaia será solo una hermosa anécdota. Esta es tu cuarta ultramaratón, no tenés nada que demostrar.
Ya hiciste más de lo que cualquiera podría esperar. Gracias por inspirarnos con tu esfuerzo, tu entrega y tu causa. ¡Ya lo lograste!