a futura concejal de Ushuaia, Marjorette Saldías, se prepara para ocupar la banca que dejará vacante Belén Montes de Oca tras ser electa senadora. La asunción de Saldías está prevista para mediados o fines de diciembre, en una sesión especial del Concejo Deliberante. Si bien su ingreso estaba condicionado a la elección nacional, admitió que el resultado la tomó por sorpresa: “Lo viví con mucha sorpresa. Era una posibilidad, pero se volvió realidad recién el domingo”, declaró en diálogo con Zoom a Diario.
Con una trayectoria técnica y legislativa vinculada a la Unión Cívica Radical —trabajó como asesora en el despacho de la legisladora Liliana Martínez Allende—, Saldías señaló que su intención es dar continuidad a los proyectos que Montes de Oca deja en curso. En cuanto al posicionamiento político, prefirió no apurarse. “Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza son espacios de oposición. Más adelante veremos desde qué lugar seguir. Hoy lo importante es darle continuidad a lo que hay”, explicó.
Consultada sobre el equilibrio político en el Concejo, donde el recambio podría destrabar votaciones claves, Saldías aclaró que no tiene una posición definida. “Hoy ejerzo la profesión, no tengo militancia activa. Necesito conocer la gestión y ver qué necesita la gente”, indicó. En esa línea, anticipó que se tomará los próximos meses para interiorizarse y analizar su posicionamiento institucional.
Su perfil profesional combina dos formaciones: es licenciada en psicología y abogada. Esta doble titulación, señaló, influye directamente en su modo de abordar la política. “La psicología me marcó el camino, y el derecho me dio herramientas para avanzar en ese camino. Me interesa trabajar el consenso, evitar discusiones estériles y construir colectivamente. Si no hay construcción, todo lo demás son palabras vacías”, expresó.
Saldías también se refirió a la necesidad de fortalecer los mecanismos de participación ciudadana previstos en la Carta Orgánica de Ushuaia. Mencionó figuras como las audiencias públicas, la iniciativa popular y las comisiones de información como herramientas “sub-utilizadas”, que podrían acercar a la comunidad a sus representantes. “Hoy hay una distancia con la política que afecta directamente la representatividad. Hace falta más debate genuino, más espacios donde prime la idea y no solo el posicionamiento político”, sostuvo.
Por el momento, no tiene definidos proyectos específicos. “Hace tres meses no imaginaba estar en esta situación. Pero si en estos dos años logro fortalecer el vínculo entre el vecino y el Concejo, me voy a dar por satisfecha”, afirmó. Dijo que su objetivo inmediato será consolidar una gestión responsable, escuchar a la comunidad y respetar los procesos legislativos ya iniciados.