l gobernador Gustavo Melella presidió el acto de cierre del programa de alfabetización “Yo Sí Puedo” en Tolhuin, donde destacó el origen cubano de la iniciativa y su impacto como herramienta de igualdad de oportunidades para los fueguinos. Subrayó el esfuerzo personal de los graduados y la solidaridad internacional como pilares del éxito.
En su discurso, el mandatario fueguino comenzó agradeciendo la presencia de representantes cubanos, a quienes definió como símbolo de generosidad. “¿Por qué Cuba? Habla de la generosidad de un pueblo. Ustedes son las más indicadas para decirlo, corazón solidario grande de Fidel Castro, pensando en un país hermano, Haití”, relató, en alusión al origen internacional del método. “Así nace este programa Yo Sí Puedo, y lo llevan a Haití, con logros extraordinarios. Y ese logro extraordinario lo toma después la Unesco, las Naciones Unidas, y lo toman como un valor de la humanidad”, explicó, enalteciendo el reconocimiento global de la iniciativa.
Melella no eludió referirse al contexto político y económico de la isla caribeña, contrastando su aporte con las adversidades que enfrenta. “Un pueblo que hoy sufre muchísimo. Así como los Estados Unidos vienen y les regalan plata a la Argentina (…) todo lo contrario hace años con Cuba en el famoso bloqueo. No deja entrar alimentos, no deja entrar plata, y luchan todos los días contra una pobreza extrema”, manifestó. “Sin embargo, cuando hay generosidad como la de ese pueblo, ni los huracanes ni un bloqueo los frena. Por eso las tenemos acá y tenemos que ser agradecidos como pueblo argentino”, afirmó al respecto.
El Gobernador enfatizó el rol del Estado como garante de derechos básicos y definió a la alfabetización como la base de la igualdad de oportunidades. “Tenemos todavía en la Argentina muchos argentinos y argentinas que no saben leer y escribir, y el no saber leer y escribir no nos tiene que avergonzar”, sostuvo, dirigiéndose directamente a los graduados. “Esto es igualdad de oportunidades, que el Estado nos brinde, no un gobierno, porque los gobernadores pasamos ,gracias a Dios, pero que el Estado nos brinde la posibilidad de saber leer y escribir, eso es igualdad de oportunidades, que todos tengamos las mismas posibilidades”, argumentó, defendiendo la intervención estatal en la materia.
Melella se refirió a las situaciones cotidianas de vulnerabilidad que vive una persona no alfabetizada. “Cuando uno no sabe leer y escribir, a veces sufre por ahí distintas situaciones. Capaz que le ha tocado a ustedes, siendo jóvenes, que el hijo o la hija que iba a la escuela le decía ‘ayudame con la tarea’ y uno no le podía ayudar (…) Ni hablar de un contrato laboral, ni hablar de tantas cosas que nos pudieron haber estafado o sonado, porque no sabíamos leer y escribir”, reflexionó.
Por ello, calificó la finalización del curso como un logro personal y colectivo. “No sólo tuvimos la posibilidad, tuvimos las ganas de hacerlo, y ahí está donde viene el corazón de cada uno”, les dijo a los alumnos.
El cierre de su alocución fue una celebración del esfuerzo y la nueva etapa que inician los graduados. “Con una carta uno demuestra, cuántas veces por ahí quisieron, de jóvenes, escribir una carta y no podían, o de amor o para mandar la miércoles a alguien, cualquiera de las dos cosas, y hoy lo pueden hacer”, expresó entre risas, generando complicidad con el auditorio. “Tienen que estar orgullosos, y nosotros como pueblo, como provincia, estamos orgullosos”, concluyó, instando a los presentes a brindar por el éxito alcanzado y a continuar avanzando en su educación.