l concejal Nicolás Pelloli valoró el avance de proyectos impulsados bajo la modalidad público-privada, como una herramienta clave para el desarrollo urbano y la modernización de Ushuaia. “Cuando el Estado trabaja junto al sector privado, no se trata solo de compartir responsabilidades, sino de generar beneficios concretos para la comunidad”, sostuvo.
En diálogo con Zoom a Diario, el edil consideró que la Reserva Natural Alarken representa un ejemplo de ese modelo. “Es un trabajo que puede ser modelo de cómo desarrollar y llevar adelante una iniciativa que sirva al sector privado y también a la ciudad. Quienes quieran usar los servicios que ofrece la empresa lo harán, y quienes no, podrán disfrutar del espacio igualmente”, explicó.
El concejal recordó que el convenio entre el municipio y la empresa concesionaria ya fue firmado, y que el Concejo Deliberante debe ahora convalidarlo. “Es una herramienta válida que combina la eficiencia del sector privado con la presencia del Estado. Con controles adecuados, este tipo de acuerdos garantizan cuidado ambiental y uso responsable del espacio”, subrayó.
Pelloli remarcó que la demora en la aprobación del proyecto responde a formalidades o miradas políticas, y advirtió que el municipio necesita acelerar los tiempos de gestión. “A veces los procesos se retrasan por cuestiones administrativas, y eso nos quita oportunidades de avanzar en obras importantes”, señaló.
El concejal también se refirió a la iniciativa privada como motor de inversión, destacando su potencial para obras de infraestructura. “Cuando un privado propone una inversión que mejora el servicio para los vecinos, el Estado debe acompañar, siempre con control y equilibrio. Lo que buscamos es que la ciudad crezca con responsabilidad”, precisó.
En ese sentido, durante la entrevista se citaron los ejemplos del Centro Invernal Cerrop Castor y los emprendimientos gastronómicos de Almanza, donde empresarios locales reinvierten y cuidan el entorno. Además, mencionó la posibilidad de aplicar este modelo para mejorar servicios en zonas turísticas, como la instalación de baños públicos o nuevas terminales de transporte.
“El turismo y el comercio deben involucrarse más en el desarrollo urbano. Ushuaia ofrece oportunidades y beneficios, pero también necesita que quienes se fortalecen con la actividad turística devuelvan a la ciudad en obras o servicios”, enfatizó.
Pelloli consideró que el trabajo conjunto con empresas locales, como Newsan o GDS, ha demostrado resultados positivos y podría extenderse a otras áreas. “Lo público-privado no significa privatizar, sino coordinar esfuerzos. El Estado mantiene el control, pero logra eficiencia y rapidez para resolver lo que la ciudad necesita”, aseguró.
En el cierre, el edil afirmó que el desafío del 2026 será consolidar una agenda de modernización y cooperación, con nuevos instrumentos normativos. “Hay que pensar Ushuaia a largo plazo, con herramientas que integren innovación, participación y sustentabilidad. Esa es la manera de construir una ciudad más linda y equilibrada”, concluyó.
