n número importante de efectivos policiales –más de 150– participó ayer por la mañana de una misa en el gimnasio de la Policía de la Provincia, donde se recordó a los caídos y se pidió por los agentes y oficiales de la fuerza policial.
La misa se realizó en el gimnasio Sargento Primero Salvador Molina, y fue presidida por el jefe de la institución, comisario general Roberto Barbero.
La celebración religiosa estuvo a cargo de sacerdote Luis Azcona, capellán de la fuerza de seguridad, impulsor del servicio.
En el lugar se encontraban presentes familiares y algunas personas invitadas. En la homilía, el capellán llamó a la unidad y destacó la labor del personal policial, sin embargo también se refirió a algunas cuestiones negativas que deben superarse.
También se hallaban oficiales jefes y superiores, además de personal subalterno. La oportunidad también fue propicia para recordar a los efectivos policiales caídos en cumplimiento de su deber.
