: Casi todo el mundo pregunta cuál es la función del Director, en este caso de un Coro.
R: El Director debe conocer la Obra y tener una concepción de la misma, fundada no solo en lo que dice la partitura, sino en aspectos de la época, de estilo, hasta del momento que transitaba el autor, más los aspectos musicológicos. Todo constituye un conjunto que el Director debe plasmar en un sonido. Esto implica un proceso, porque ese sonido hay que obtenerlo de los cantantes (que no siempre están completamente formados) hasta llegar a la construcción de la arquitectura de la obra terminada. Digamos que la partitura es un plano de una Catedral, no es la Catedral misma. Lo que el Director debe hacer es tomar ese plano y construir la Catedral, sonora en este caso. En esto la tarea no se diferencia de la de un Director de Orquesta, salvo que éste cuenta con instrumentistas formados y entrenados que necesariamente deben poder leer la partitura sin dificultades. Esto no ocurre siempre con los integrantes de un Coro; entonces la construcción del sonido implica un trabajo más arduo. Por ejemplo tuvimos que trabajar con la fonética que nos pidió el Maestro. El latín tiene muchas posibilidades y se nos pidió la fonética romana. Y luego, cuando el Director Uliarte se puso al frente del Coro hubo que hacer un ajuste de los "tempos", de acuerdo al criterio que él manejaba. El Coro mostró gran flexibilidad para adaptarse a cualquier modificación. Eso fue producto del trabajo previo, porque me preocupé en entregarle al Maestro un instrumento absolutamente maleable, de modo que el Coro se adaptó de inmediato a todas las exigencias. Podemos decir que al tener, ya tradicionalmente, un nivel de autoexigencia alto, llegamos preparados para enfrentar todos los cambios que pudieran surgir. Lo único novedoso consistía en que esta era la segunda vez que yo le entregaba el Coro a un Director externo. La primera fue con el Mtro. Werner Pfaff con los Motetes de Bach en el 2001, pero en esa oportunidad no llegamos a hacer un Concierto. Esta vez sí, y esto generó gran expectativa.
P: A medida que se acercaba la fecha del Concierto suponemos que el peso de la responsabilidad iba en aumento. ¿De qué modo afectó esto al Coro?
R: En la condición en que la gente venía concentrada y el Coro ya conformado, se iba afianzando, fortaleciendo notoriamente, el nivel se fue potenciando, así como la familiaridad con que se trabajaba. Esta consolidación resulta de un trabajo minucioso, continuado, con gran compromiso emocional, atendiendo todos los detalles. Este esfuerzo trajo aparejada una gran fuerza de grupo; todo ello se refleja, por supuesto, en la calidad del sonido y en la misma interpretación general. Hubo un momento culminante cuando se produjo el primer encuentro con el Mtro. Uliarte. Esto es clave porque el Coro iba a recibir el veredicto del Maestro y éste, a su vez, comprobaría el resultado del trabajo previo. Lo que se esperaba es que todos quedaran satisfechos. A los dos minutos de escuchar el Coro, el Director Uliarte se mostraba fascinado y así lo dijo; agregó que estaba entusiasmado por tener un Coro de tanta calidad junto a una Orquesta de Praga, haciendo en el Fin del Mundo nada menos que esta obra. La expectativa que se había creado se resolvió rápidamente de la manera más gratificante.
P: Puedo dar fe del entusiasmo del Mtro. Uliarte, porque me lo manifestó personalmente. Y ahora quisiera saber por qué la ejecución del Réquiem fue en el Polideportivo y no en Las Hayas.
R: Teníamos fecha asignada para Las Hayas pero consideramos que este trabajo, hecho por personas de la Comunidad fuera comunicado masivamente a ella sin restricciones numéricas, por una parte, debido a la capacidad del lugar, y por otra que el pago del ingreso no fuera una limitante. Por eso pedimos que fuera en el Polideportivo porque se podía tener mayor contacto con la comunidad, para que los chicos pudieran ver a sus pares, por ej. los del Polivalente, tanto de Ushuaia como de R. Gde., y que no les resultara del todo inaccesible. Aclaremos que vino mucha gente de R. Gde., algo que no había ocurrido antes en igual medida; vinieron familias, que se venían "bancando" todos los esfuerzos y exigencias. Todo esto se hubiera complicado en Las Hayas por menor cantidad de lugar disponible. Teníamos antecedentes, porque Pro Arte nunca dejó de convocar unas 700 personas como mínimo. Eso en Conciertos pagos, con menos intérpretes. Supusimos lógicamente que la actuación que íbamos a realizar, con un Coro de cerca de 50 miembros, con la Orq. de Praga, más solistas de trayectoria nacional, dentro del marco del Festival que es absolutamente convocante, iba a tener gran concurrencia. Recordemos que con Teodora Miteva, el año pasado, asistieron 1200 personas. La convergencia de estos dos vectores como son el Festival y Pro Arte, ambos de gran convocatoria, nos hizo pensar que podrían concurrir unas dos mil personas.
P: Y concurrieron.
R: Así fue, aunque no pudieron ingresar todos; esto, entonces, no fue una novedad. En agosto yo les había dicho a las Autoridades del Festival que la asistencia iba a ser muy alta (por los menos 1200 personas); y así fue, inclusive esa expectativa se superó con amplitud.
P: Me atrevo a decir que si hubieran existido posibilidades de una segunda función, la concurrencia nuevamente habría sido masiva. Porque esta actuación del Coro Pro Arte fue un verdadero impacto que se tradujo en numerosas manifestaciones del público y de los profesionales que intervinieron; podemos incluir al Director Villaret (que no intervino), que expresó su grata sorpresa por la calidad de lo ofrecido por el Coro. Nada de esto es casual, por supuesto. Desde mi lugar de apreciación pude notar una identificación de la gente con el Coro. ¿Pudiste apreciar algo de eso?
R: Creo que efectivamente se ha dado un proceso de identificación y hasta de apropiación, en el sentido de decir "este Coro es nuestro"; actuó con una Orquesta Europea, pero el Coro nos pertenece. Esto fue palpable, notorio, y es notable que ello ocurra con un grupo artístico, esta apropiación es muy novedosa porque, reitero, se trata de un organismo que hace Música, no la música en boga, sino otra de características no tan accesibles a nivel masivo. Se trata de un Coro que ofrece arte, no de un equipo de fútbol (con todo respeto a ese deporte), porque en ese caso esa adhesión no sería novedosa.
P: Yo creo que ha sido uno de los mayores logros del Festival esta conjunción de realizar un Concierto Sinfónico-coral, con artistas de Europa y un Coro local, con gente que uno puede ver todos los días.
R: Exacto, sobre ese punto quisiera hacer una reflexión. Esta gente que uno ve siempre, un día se encuentra ubicada en el escenario, en el contexto de un Festival Internacional y, naturalmente, se siente representado y agradecido hacia los que están allí arriba. De hecho, cualquiera de los que estaban sentados escuchando podía haber estado en el escenario.