Asociacion Civil de Enfermos Renales y Trasplantados

Donar se resume en generosidad, solidaridad, amor y un “sí a la vida”

29/05/2006
G

enerosidad, solidaridad, amor sublime y un "sí a la vida" es la ecuación que hace la Asociación Civil de Enfermos Renales y Transplantados de Ushuaia al definir el acto de donar órganos. Hoy, 30 de mayo, se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos, y la ONG busca concientizar a la comunidad fueguina puesto que –insiste– nadie está exento de necesitar algún día un transplante. Asimismo entienden que la población está desinformada, y que existen muchos prejuicios al respecto. Por este motivo, consideran que habría que implementar campañas de bien público que promuevan la donación de órganos y, sobre todo, apuntar el problema desde el ámbito de la Educación.
"Donar es prolongar la vida de tantos que esperan pacientemente, viendo cómo sus tiempos se acortan. Es traspasar la barrera del dolor y dar con el corazón apretado", expresó Alba Obispo, una paciente que, recientemente, recibió un transplante de riñón y hoy felizmente puede contar su experiencia. Manifestó que "volvió a nacer" el 12 de diciembre pasado, y que esa fecha quedará grabado por siempre en su memoria. El día anterior un llamado telefónico volvió a encender su esperanza y una hora después viajó a Buenos Aires para internarse en el Hospital Argerich. Alba era una de los 10 posibles receptores del órgano, que provenía de la provincia de Neuquén, y afortunadamente resultó compatible en ella. Hoy dice sentirse "tranquila" de poder disfrutar de su familia y goza de "libertad" porque dejó de depender de un sillón de diálisis para poder sobrevivir.
Por su parte, Martín González tiene treinta años, es padre de un niño recién nacido, y está condicionado a someterse al tratamiento de la insuficiencia renal. Confesó que este proceso le cambió la vida, al considerar las 4 horas diarias que debe estar "conectado" a la máquina, además de los efectos posteriores de cada sesión. En diálogo con el diario del Fin del Mundo, reconoció que "es un camino duro", pero que "la familia da fuerzas", y se mostró con fe de que este anhelado trasplante le devolverá la vida de antes.

Más testimonios

En tanto, para Alejandra Aguirre también le resulta "pesado" sobrellevar la enfermedad, que carga hace seis años. Incluso contó que en ella es causal de continuas depresiones, y sin embargo sostiene que hay que seguir adelante, porque confía en que también llegará para ella una segunda oportunidad. Del mismo modo, el presidente de la Asociación, Miguel Gonzáles, hace 14 años padece de una afección renal crónica y espera su segundo transplante. Recibió uno hace 10 años, pero actualmente el órgano debe ser substituido por otro. Asimismo, el hombre dejó entrever que volverá a renovar sus esperanzas, y dijo que la suerte de muchos "dependerá de la solidaridad de la gente", al anotar que los familiares de los posibles donantes "contemplen la posibilidad de prolongar su vida a través de nosotros", finalizó.