l presidente del Centro de Veteranos de Guerra "Malvinas Argentinas" de Río Grande, Martín Araníbar, denunció ayer que recibió amenazas e intimidaciones de parte de algunos proveedores para que les abone lo que el Estado provincial había contratado para el acto que se hizo en la semana del 2 de abril pasado. Se molestó que dieran su teléfono y celular particular a donde lo llaman para cobrar algo que los veteranos no contrataron.
Como todos los años, los veteranos de guerra organizan la vigilia del 2 de abril y en Río Grande durante una semana realizan actividades culturales, como por ejemplo la difusión en pantalla gigante sobre la historia de Malvinas y allí distintas delegaciones de estudiantes de colegios y escuelas participaron.
Para ello, en los tres últimos años el Gobierno colabora con la instalación de una carpa de, la Secretaría de Cultura ayuda con la pantalla gigante y algunos equipos para la proyección y los baños químicos.
"Este año fue distinto porque en ningún momento se nos informó que se iba a entregar un subsidio sino que se nos dijo que iban a hacer una colaboración", explicó Araníbar ayer a el diario del Fin del Mundo sorprendido por el subsidio que el Gobierno Provincial le depositó por 94.291pesos en la cuenta del Centro, y comenzaron a aparecer los proveedores que ellos no contrataron y que reclaman con prepotencia que se les abone.
El presidente del Centro se enteró por un medio de comunicación sobre el subsidio porque "en ningún momento pedimos subsidio en la nota le pedimos colaboración", aclaró.
Fue entonces que indignados los veteranos de guerra de Río Grande se movilizaron para averiguar dónde habían depositado porque se trata de mucha plata, y de inmediato convocaron a una asamblea general para tratar el tema.
"Bajo ningún punto de vista podíamos haber gastado esa plata, porque para los 20 años se gastaron 16.000 pesos, con comida y alojamiento, cuando vinieron a Tierra del Fuego 2500 veteranos de guerra", puntualizó Araníbar.
También solicitaron el decreto en la Secretaría de Contrataciones y Abastecimientos y les mandaron un decreto con un anexo que "únicamente figuraba montos de las empresas, sin facturas". "Eso no nos servía porque queríamos conocer qué había que pagar con ese subsidio que nos depositaron y cuando trajeron las facturas nos fijamos que el litro de leche costaba dos pesos con cuarenta centavos y un kilo de azúcar a dos pesos con treinta y nueve centavos", aclaró. A los ex combatientes, les pareció exagerado porque el litro de leche en Río Grande cuesta $1,39 en la góndola, y con 1200 litros de leche que necesitaban les dejaban a un peso con diez centavos ($1,10).
Criticó a los proveedores del Estado porque "si van a cobrar tres o cuatro veces más un producto creo que están equivocados porque es la plata de la gente y no es de ellos, son de los ciudadanos comunes y corrientes como nosotros".
Asimismo, cuestionó que también verificaron lo del armado de la carpa y le pareció que era excesivo el cobro, porque "la persona que contrataron para el armado de la carpa no contaba con todos los elementos, porque se les rompió dos veces la carpa por negligencia de la empresa". Recordó que la rotura de la carpa "fue por negligencia de la empresa y en la misma factura aparecen cobrándole el arreglo de la rotura". Dijo que facturaron 23.700 pesos por la carpa.
La carpa se había roto y cuando empezaron a armar la segunda carpa "la empresa sólo tenía tres personas y tuvimos que ayudarle con más de 20 veteranos a armar la carpa y la empresa que no tenía personal cobró por ese trabajo que hicimos con otros ex combatientes".
Una actitud ejemplar
El veterano de guerra indignado criticó que "a nosotros nos utilizaran como pagadores de algo que no contratamos, porque si me dicen que me cobran a dos pesos con cuarenta centavos el litro de leche no lo contrato".
Los ex combatientes discreparon con los montos que facturaron las empresas y con el cobro por el trabajo que hicieron. Además, Araníbar estaba muy molesto porque desde gobierno dieron su número de celular particular y el teléfono de la casa de su familia, a donde le llamaron "todos los proveedores y algunas personas amenazándome que me iban a iniciar un juicio porque usted tiene la plata y me tiene que pagar".
Luego, los veteranos el 7 de julio pasado depositaron en la cuenta de Gobierno los 94.291 pesos y con una nota dirigida a la secretaria de Gobierno, Silvia Beban, le devolvieron el monto del subsidio y expresaron su desacuerdo y solicitaron que se anule el decreto 2220/06 que trata sobre el otorgamiento del subsidio.
Araníbar afirmó que cuando venga, en septiembre, el Presidente de la Nación le informarán sobre lo ocurrido, porque "apropiarse de un acto es hacer algo que no corresponde. Le haremos saber cómo se debe encarar la semana de abril de manera coherente sin dilapidar dinero para que no pongamos un manto de duda sobre una causa justa y noble".
Con humildad recordó que los ex combatientes le hablamos a los estudiantes sobre los valores de solidaridad, la vida, la familia y "somos francos y ahora salen con anomalías desde el Gobierno. Queremos las cosas claras y no debe ser así porque el gobierno no debe esperar que los veteranos pidan colaboración y que nos den subsidios", cuestionó.
Dijo que reclaman que "expliquen a la comunidad qué hicieron con ese dinero porque el tema Malvinas la gente tiene identidad y pertenencia".
Consideró que se debe investigar para que la gente sepa qué se hizo con el dinero. "Desde ya que para el próximo año no vamos necesitar del gobierno porque la gente siempre colaboró".
Desembolso de subsidios a veteranos de guerra Una misma situación y actitudes diferentes El subsidio fue para Ushuaia y Río Grande, y hay un listado de alrededor de veinte proveedores en ambas ciudades. Los ex combatientes riograndenses devolvieron el dinero (94.291 pesos), sin embargo en la capital fueguina trascendió que se aceptó el depósito de aproximadamente 38.200 pesos, que corresponde al subsidio (decreto 2218/06). |