Alpinismo

En silencio, dos Argentinos hicieron cumbre en el Gasherbrum II

02/08/2006
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l 7 de julio de 2006, Juan Pablo Terrado, de 28 años, y Darío Brácali, de 32, hicieron cumbre en el Gasherbrum II, ubicado en la cordillera del Karakoram en Pakistán.
Juan Pablo Terrado, quien reside desde hace un par de años en nuestra ciudad, tuvo contacto con el diario del Fin del Mundo y nos relató su experiencia. Hace algunos meses que estos jóvenes se venían preparando para esta ascensión. El objetivo era el monte Gasherbrum II, conocido también como K4. Éste tiene una altura de 8035 metros y está situado en Karakoroum, Pakistán-China, siendo los mejores meses para escalar julio y agosto.
La primera en lograr el ascenso fue una expedición Austriaca en 1956. El Gasherbrum II es parte de una cadena de picos que están unidos por una arista en forma de herradura que cierra el glaciar sur de los Gasherbrum. El grupo de los Gasherbrum es algo complicado, al oriente del Gasherbrum II se encuentra el Gasherbrum I, y están separados por el Gasherbrum. Al noreste de estos des picos gemelos se encuentra separado por un collado se encuentra la cumbre trapesoidal del Gasherbrum IV, al sur se encuentran los picos V y VI, ambos separados por collados en la arista. En la clasificación original del Karakoram el Gasherbrum I era K5 y el Gasherbrum II el K4, el nombre Gasherbrum proviene del Baltí "Grasa brum", que significa montaña hermosa. Algunas personas dicen que significa pared luminosa, en cualquiera de los dos casos el nombre es apropiado, pues la caliza de sus cumbres se baña de luz al atardecer.
El grupo de los Gasherbrum se encuentra al en la cabecera del Baltoro, muy cerca del K2, así que las primeras exploraciones a los Gasherbrum se comparten con las primeras al K2. Así, en el viaje de exploración de Conway en 1892 pudieron ver el Gasherbrum I, y en la expedición del duque de los Abruzos de 1909 vio y fotografió los Gasherbrum I, II, III desde el Sella pas.
Este proyecto tenía un sentimiento muy fuerte por parte de estos alpinistas argentinos, su objetivo no era la gloria, ni la fama, emprendieron este desafío a pulmón, teniendo como único sponsor una marca de ropa nacional (Makalu) y a Gotama Expediciones (empresa prestadora de servicios de turismo aventura).
Partieron hacia un país para muchos desconocido, sin manejar el idioma y cuya cultura es completamente extraña a la nuestra. Su travesía no empezó cuando llegaron al campamento base, sino cuando llegaron al aeropuerto internacional de Islamabad. El arribo hacia la base de la montaña implicó una serie de desventuras, tales como levantarse a la medianoche escuchando los relinchos desesperados de un caballo viejo que había caído sobre la carpa del oficial de enlace de una expedición vecina.
Llegar a la montaña no era algo que simplemente se podía hacer en auto o en micro, tuvieron que recorrer kilómetros de lugares inesperados e inciertos. Se subieron a una van durante 27 horas hasta llegar a Skardu, al norte del país, luego en un Jeep hasta Askole, ya bien dentro en las montañas, después caminaron durante seis días siguiendo el curso de los ríos torrentosos como nunca antes habían visto, caminaron por glaciares inmensos abstraídos por las montañas sagradas que los rodeaban y que los abrazaban. Sobre todo, al anochecer, cuando visitaron a la gente local, y bailaron quizás junto a ellos en sus círculos amistosos más íntimos, para Juan Pablo esto resultó una de las cosas más sorprendentes del viaje, estaban cara a cara frente a una cultura totalmente diferente, y las sorpresas se produjeron cada uno de los días durante toda la expedición.
Para llegar a la cumbre tardaron 16 días, hacia el final el cansancio y el desgaste físico eran enormes, respirar a 8000 metros de altura requiere un esfuerzo y una preparación muy importante: "A esa altura lo único que es real es que vos todavía estás respirando y estás expuesto a que pase cualquier cosa si dejás de respirar, es la vida o la muerte, no hay nada mas", dijo Juan Pablo. Lo que le permitió llegar a la cima fue su fuerza interior, porque en esas situaciones límite no se trata de contar sólo con el cuerpo, que no siempre responde. Sin embargo, frente a tantas adversidades lo lograron, convirtiéndose en los primeros argentinos en hacer cumbre en el Gasherbrum II en el 50° aniversario de su primera ascensión.
El corazón de Juan Pablo siempre estuvo en las alturas, su historia estuvo ligada a la montaña desde su infancia, transcurrida junto a su familia en distintos pueblos del interior del país, donde empezó a apasionarse con la escalada, el esquí y el parapente.
Para contactarse con Juan Pablo, dirigirse a: www.juanpabloterrado.com ó www.gotama-expediciones.com.

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