os menores de 8 y 9 años murieron calcinados al originarse un voraz incendio ayer a la madrugada, en una vivienda de madera ubicada sobre la calle Primer Argentino, en el barrio Colombo.
El pavoroso ígneo también afectó otra casilla, de donde salvaron milagrosamente sus vidas una mujer y sus dos hijas menores, cuando dos efectivos policiales prácticamente derribaran la puerta de la edificación.
El trágico siniestro fue detectado alrededor de las 2.45 de la madrugada por un taxista, quien se comunicó en forma inmediata vía VHF con Defensa Civil Municipal.
Ante tal situación el operador comunicó rápidamente la emergencia al Cuartel Central, desde donde destacaron en minutos la primera unidad.
Los primeros en arribar a la zona fueron efectivos del Comando de Operaciones Policiales, quienes en cuestión de minutos desalojaron las viviendas linderas, inclusive los agentes del orden lograron rescatar milagrosamente de una de las casillas afectadas a una mujer y sus dos hijas.
Un minuto después y mientras el lugar se había convertido prácticamente en un infierno, con llamaradas que superaban los 7 metros de altura, llegaron los bomberos.
En segundos, los servidores públicos desplegaron varias líneas de mangueras con las cuales comenzaron a humedecer las paredes de las viviendas linderas a la incendiada, a fin de evitar que las llamas se propagaran hacia esas estructuras.
Al ver la magnitud del ígneo se solicitaron vía radial más unidades. En total se utilizaron mas de 38.000 litros de agua para sofocar las llamas. El incesante ulular de las sirenas presagiaba la magnitud del siniestro. Munidos con equipos especiales de respiración los bomberos fueron ganando espacio hasta lograr ingresar a la morada. Así, una a una, los bomberos retiraron 6 garrafas y dos tubos de 45 Kg, los cuales perdían gas y se encontraban al rojo vivo.
También arribaron al lugar otras dos unidades, una utilizada como transporte del grupo generador de electricidad y otra de servicios. Alrededor de las 3.30 se hicieron presentes en el lugar varias personas, entre ellas el titular de la vivienda, identificado por la policía como Freddy Gutiérrez, quien informó al personal policial que en el interior de la morada habían quedado dos menores de edad, uno de 8 y otro de 9 años.
Cabe señalar que el ígneo comenzó en la primera vivienda, de numeración 66, la que terminó afectado a la casilla 452.
Así, tras sofocar las llamas, los bomberos comenzaron con las tareas de remoción de escombros. Momentos de dramatismo y nerviosismo se vivieron en el lugar cuando finalmente la policía confirmó a través de bomberos del hallazgo de los dos menores de edad, identificados posteriormente como Leonardo Gutiérrez, de 8 años, y Luis Cabrera, de 9.
Tras los primeros estudios periciales se habría determinado que las llamas se habrían originado accidentalmente por un defecto en un artefacto de calefacción, más conocido como pantalla.
De inmediato se acordonó el lugar iniciándose las actuaciones típicas en este tipo de hechos. Posteriormente efectivos de la Policía Científica trasladaron los cuerpos de los dos pequeños hasta la morgue local, lugar donde habrían sido sometidos a la autopsia correspondiente.