Correo de lectores

“No puedo dejar de advertir la gravedad de las condiciones edilicias que aquejan a la Escuela Nº 13”

15/07/2007
L

a función básica del rol directivo en una institución educativa es aquella que permita el crecimiento de los demás en un marco de libertad responsable y confianza. La conducción del establecimiento implica multiplicidad de funciones y éstas deben permitir desarrollar en los demás un sentimiento de seguridad y pertenencia en la escuela. El director debe constituirse en el coordinador general de la institución y, por lo tanto, ocuparse y ser responsable. En los procesos de toma de decisiones se define su capacidad de organización y su habilidad para gestionar soluciones a los problemas de la escuela, pero existen decisiones que son sólo de exclusivo resorte del director; esta carta abierta es una de ellas y la he tomado, porque creo que la transformación educativa es posible con la participación de toda la sociedad.
No puedo dejar de advertir la gravedad de las condiciones edilicias que aquejan a la Escuela Provincial Nº 13 y es mi obligación exigir que el gobierno vuelque todas sus energías para que el poder delegado que ostenta adquiera la forma de la solidaridad, que promueva y estimule actos de gobierno tendientes al bien común. Hemos agotado ya todas las instancias administrativas para obtener soluciones concretas a las demandas edilicias y de seguridad de la institución. En el mes de marzo, días previos al inicio de clases y en cumplimiento de los deberes propios del equipo de conducción, acudimos a las instalaciones y con asombro nos percatamos del remiso trabajo que se estaba llevando a cabo. A dos días del inicio del ciclo lectivo, faltaban trabajos de pintura, los matafuegos no habían sido restituidos, los sanitarios estaban tapados, faltaban colocar los azulejos en los baños de planta baja y planta alta, faltaban colocar los cerámicos en los pisos del sector de la administración y de la biblioteca, el mástil de la bandera del patio y las luces de emergencia de las aulas y de algunos sectores del patio habían desaparecido. Ante ese panorama, nos pusimos en contacto con nuestros superiores inmediatos en Supervisión Escolar y al mismo tiempo reclamamos una respuesta del responsable de Servicios Generales, quien nos expresó que no les correspondía tomar cartas en el asunto, pues las refacciones edilicias de las escuelas estaban a cargo de terceras empresas contratadas para tal fin. Ante la ausencia de funcionarios gubernamentales que se hicieran responsables, se le requirió al contratista que lo inmediato e indispensable estuviera listo para cuando los niños ingresaran al establecimiento; a la vez que se solicitó a los funcionarios responsables del área de infraestructura de gobierno que garanticen las condiciones de seguridad mediante la inspección técnica correspondiente.
Hoy a cuatro meses de los primeros reclamos, luego de haber agotado todas las instancias de diálogo y requerimientos administrativos mediante la vía jerárquica a nuestro alcance, no vemos un cambio de actitud en el manejo de esta situación por parte de las autoridades gubernamentales.
Ante esta situación apelo a este recurso democrático, reafirmando nuestra presencia activa para dar curso a los reclamos que hemos venido sosteniendo desde la primera convocatoria de padres el 26 de abril de este año, oportunidad en que se conformó una comisión para peticionar ante el Ministerio de Obras y Servicios Públicos y otros entes gubernamentales que pudieran dar respuesta a las problemáticas.
Pongo en vuestro conocimiento esta realidad y lo hago de esta manera, ejerciendo un deber como directivo, en respuesta a los sucesivos reclamos de padres y alumnos, pues ya es vergonzosa la inacción del estado provincial que se apaña en el conformismo y la indiferencia.
De manera insistente, padres auto convocados intentaron dialogar con los funcionarios sobre el tema, pero se encontraron con una cerrada negativa a modificar la política de acción ante este tipo de contingencias. Aún cuando fueron atendidos por el titular del Ministerio de Coordinación de la provincia (cartera que no tiene dominio técnico en la asistencia a demandas edilicias), se ofendió su buena fe, al tergiversarles la información vertida en el informe sobre seguridad edilicia que anualmente desarrolla la división policía científica de la policía provincial, en el que manifiestamente se documenta la inseguridad a la que está expuesta la comunidad educativa. Cuando se acordó entre las partes, una exposición por parte del Subsecretario de obras públicas y otros colaboradores ante los padres y docentes, no sólo no concurrieron, sino que no avisaron, ni siquiera tuvieron la deferencia de excusarse.
Cabe recordar el hecho vandálico de la madrugada del 2 de julio pasado, oportunidad en que desconocidos ingresaron al edificio y ocasionaron destrozos con saña e impunidad, pues en lo que va del año ese fue el tercer incidente de esa naturaleza, todos puestos en conocimiento de las autoridades correspondientes. A pesar de los reclamos desde que desconectaron el sistema de alarma y de los reiterados pedidos de personal de vigilancia, aún no se nos han brindado soluciones de fondo.
La exposición precedente de los hechos no hace más que describir el escenario cotidiano de una institución educativa a la que asisten más de cuatrocientos niños, por quienes debemos responder a pesar de la insolvencia de funcionarios incapaces de brindar asistencia, aunque más no sea, pues son renuentes a cumplir con sus deberes de funcionarios públicos.
Tengo la obligación de hacer frente a este tipo de avasallamiento, pues en nuestras manos está no sólo la enseñanza académica de los niños, la formación ética y la instrucción moral que diariamente observan en nuestra conducta y proceder, sino además el de velar por su seguridad e integridad física.
Por último, podrán observar que nuestro reclamo además de reiterativo, es razonable, más aún cuando se trata de la seguridad de los niños y del personal que presta servicio en esta Institución. Es por ello que insto al Estado provincial a que haga uso de su potestad para hacer lugar a las demandas.

María del Carmen Yardín
DNI 17.440.043
Directora Escuela Provincial Nº 13 Almirante Guillermo Brown