or Gustavo Carrasco
Todavía no entiendo el porqué de la bronca que hay contra los deportes motor en Ushuaia. Esto viene pasando desde hace mucho tiempo y lo inexplicable es que la gente de nuestra ciudad está ávida de tener estos eventos.
Sin ir muy lejos, en estos últimos veinte días, en los restos que quedan del Autódromo 12 de Octubre se corrieron unos primes del Rally Austral, y una semana después se hizo la séptima fecha del Provincial de Motociclismo; en ambas ocasiones se llenó de mucho público que vibraba en cada competencia, ni la lluvia ni el viento los movieron hasta finalizar cada carrera. Esto creo que es un grito enorme a las autoridades que desde hace un par de años dejaron destruir este autódromo que sin dudas es el máximo símbolo de los corredores ushuaienses.
Creo que las autoridades municipales tendrían que saber un poco de la historia del circuito, cuando pilotos como el "Chueco" Romero, "Cacho" Real, el "Tano" Orellana, Carlos Carrasco, los hermanos Preto, Julio Sarmiento, etc., con pico y pala en mano empezaban a hacer el trazado del autódromo para sacar las competencias del circuito callejero de ese entonces. A fuerza de pulmón se hizo este autódromo que hoy prácticamente no existe. Realmente a los que vivimos esa etapa, ver lo que queda nos da mucha pena y más porque se está matando el deporte motor en Ushuaia. Ya no hay más carreras de pista, el motociclismo está casi extinto, y el karting lucha en cada fecha para poder estar en la Rotonda del Indio con los riesgos que esto conlleva. ¿No es hora de tener un poquito de consideración y pararse a pensar un minuto en todo esto?, ¿era necesario destrozar el autódromo y dejar sin nada al automovilismo?, ¿por un lado invitamos a cenar a los viejos pobladores para homenajearlos y por otro destruimos lo que sus hijos con esfuerzo construyeron?; son varios interrogantes de los que parece nadie darse cuenta.
Volviendo al porqué de tanta bronca, sin ir muy lejos en el tiempo, el año pasado se autorizó a realizar un súper prime nocturno correspondiente a una fecha del Rally Austral, esto se hizo un viernes en un trazado alrededor de la bahía encerrada, en esa ocasión había un concejal en un sector que estaba tirándole piedras a los autos que pasaban en competencia; si eso no es bronca, no sé cómo llamarlo.
De este tema podríamos escribir varias páginas, podríamos hablar de ese tímido llamado a licitación de hace unos días atrás para pavimentar el autódromo y que en realidad es solo la primera parte, cuatrocientos metros para hacer un picódromo, una idea surgida desde el seno de la Asociación de Pilotos y Corredores de la 850c.c. Fueguina para tratar de erradicar ese tipo de eventos clandestinos dentro de la ciudad y por consecuencia buscar una forma de reducir los accidentes. Esto ya tendría que haberse hecho hace mucho tiempo, cuando clavaron la primera pala para destruir el autódromo.
Esto es solo un granito de arena para tratar de abrirle los ojos a los que corresponda. Esperemos que en esa cantera que dejaron hecha al Autódromo 12 de octubre en el menor lapso se vuelvan a escuchar motores acelerando.