os directivos de Hilandería Fueguina y el personal cesanteado de la compañía mantuvieron ayer, en el ámbito de la Secretaría de Trabajo, la primera de las cinco audiencias dispuestas por la jueza Adriana Rapossi con el objetivo de solucionar el conflicto registrado en la fábrica desde hace más de tres meses, pero no lograron acercar posiciones. Ambas partes volverán a reunirse en ese ámbito el próximo 15 de noviembre, a las 11, con el propósito de avanzar en la búsqueda de soluciones.
"Positivo" pero sin acuerdos
Si bien consideró "positivo que ambas partes manifestaran su predisposición a negociar", el subsecretario del organismo laboral, Hugo Pleitel, reconoció que durante la reunión "no se registró ningún acuerdo", más allá de que la empresa propuso "reconocer una suerte de indemnización a los trabajadores, pero sin admitir derechos tales como bonificación; y además renunciar a todos los juicios que encaró en contra del personal despedido".
Otra de las concesiones que, según el funcionario, hizo la empresa, fue "pagarle los salarios caídos, pero sin que vuelvan a trabajar", pero observó que los cesanteados rechazaron la propuesta por entender que "si bien la jueza le sacó las multas, también ordenó que se abonen los salarios caídos; y la compañía contestó que eso la magistrada no lo puede imponer".
Tras señalar que el personal en conflicto "insistió en su reclamo, y la empresa opinó que no es le punto neurálgico en estas negociaciones", Pleitel informó que desde la Secretaría de Trabajo "también hemos intimado a la empresa para que abone los sueldos caídos", pero se quejó de que "aún no lo ha hecho efectivo, así que le instruimos un sumario y seguramente le aplicaremos alguna multa por ello".
Un órgano conciliador
De todos modos, el funcionario anotó que "el ámbito de la Secretaría de Trabajo es netamente conciliatorio, y para que exista un acuerdo de partes debe haber un renunciamiento de ambas partes y buscar un punto intermedio", para señalar por tanto que "nuestra pretensión es acercar posiciones para llegar a un buen puerto".
"El problema es que ante posiciones muy encontrados se hace todo más difícil", expresó, aunque señaló que "recién hemos comenzado el diálogo en una primera audiencia, y si bien no hubo acuerdo vuelvo a rescatar la predisposición de la empresa y los trabajadores".
La jueza decide
Pleitel manifestó que "si bien nosotros podemos intimar a la empresa, y luego correrle traslado a la jueza de las actas labradas en este ámbito, no sería constructivo clausurar la empresa hasta que no esté agotado el ámbito de negociaciones, como se planteó desde algún sector; más allá de que ese asunto deberá ser evaluado por el área jurídica del este organismo".
Además anotó que "la Justicia también tiene facultades para aplicar esas sanciones, pero prefirió no adoptar esas determinaciones y únicamente nos pidió que trabajemos en el acercamiento de las partes a través de audiencias, y recién después será ella quien determine cuáles son las acciones a seguir".