os ocupantes ilegales del nuevo asentamiento que se emplaza en la reserva fiscal lindera a la calle Facundo Quiroga al 1200 de Ushuaia proclamaron al sector como barrio "11 de Noviembre", en el marco de reuniones de comisión, donde los habitantes empezaron a diseñar las acciones que llevarán a cabo para peticionar la urbanización del área. Alrededor de 50 casillas precarias de escasas dimensiones fueron instaladas durante la madrugada del domingo pasado, aprovechando la calma de la jornada dominical donde la comunidad elegía a sus autoridades municipales y sin que ninguna institución ni autoridad competente interviniera para impedir que se produjera tal intrusamiento en ese terreno de potestad del Estado provincial.
Incluso ayer por la tarde una mujer se acercó al lugar con el fin de conseguir un espacio donde asentarse, puesto que sostenía estar transitando una situación de emergencia. No obstante, pese a la situación irregular, miembros de la comisión dejaron buenas expectativas de poder generar espacios para contener a más familias. Según dijeron "a las que más les haga falta"; afirmación que hace predecir que la situación en el lugar seguirá descontrolada. Ayer al cierre de esta edición, los afectivos policiales intervinieron en el lugar, a pedido de vecinos, aunque los agentes no lograron disuadir a los ocupantes.
Lo cierto es que desde el domingo pasado en la zona circulan camionetas, coches y taxi-flets acarreando materiales de construcción y en solo cuatro días las edificaciones han proliferado notablemente. Se estima que son alrededor de 110 de las personas registradas, entre ellos familias enteras con niños.
Oscar Flores, quien se presentó como secretario de la comisión barrial, mostró a este medio un plano elaborado por la organización misma, donde se delimita arbitrariamente alrededor de 50 terrenos de diez metros por veinticinco, que ya habrían sido distribuidos. "Nos estamos organizando como un futuro barrio y viene mucha gente planteando necesidades", por lo que apuntó: "Vamos a reajustar las medidas, volver a relevar las casillas para ver si queda lugar, pero aquí no está la solución de toda Ushuaia". Así reconoció que buscarán contener a otras familias en emergencia y según lo expresado no permitirán que haya especuladores; incluso el lugar sería cercado para evitar que se siga expandiendo. Asimismo, aclaran que hasta el momento que no se han cortado árboles, y que se respetará una distancia prudencial entre construcción y construcción.
Jóvenes piden soluciones
Maira Ibáñez González, de 19 años, es una de las ocupantes del lugar, y en diálogo con el diario del Fin del Mundo reconoció que la ocupación se dio en forma "organizada" entre los mismos vecinos del sector, y sostuvo que "no respondió a algún sector político", tal como circuló por algunos medios de comunicación locales. La joven, que dijo ser estudiante, expresó que "somos la mayoría jóvenes fueguinos que viven en la zona (barrio Albatros) que crecimos y necesitamos un lugar para formar nuestra familia en un futuro". Sin embargo, reconoció no tener hijos y apuntó que "tampoco voy a esperar a llenarme de hijos para que me den una casa del IPV, porque entiendo que hay otras familias que tienen prioridad"; al mismo tiempo que agregó que "al lugar hay que ocuparlo, porque sino viene gente de otro lado y lo hace".
Por último, Ibáñez desmintió los dichos de vecinos del barrio Albatros y zonas aledañas, que denunciaron ante este medio haber recibido amenazas de ocupantes y dijeron estar atemorizados por la seguridad del lugar. "Nadie quiere faltarle el respeto a nadie, sólo queremos que la tierra se reparta bien. No escondemos nada, la gente puede venir para asesorarse de lo que está pasando aquí".