n un principio supusimos que el malestar estomacal tenía origen en la traumática experiencia náutica a la que la insensible tripulación del Popper sometió a nuestro compañero de tareas, Esteban Parovel, en lo que significó su debut de en esas lides. La situación en nuestra redacción se agravó con la llegada de Martín Pérez, otro integrante del equipo de deportes que presentaba idénticos síntomas de severo trastorno intestinal. Allí empezamos a entender el porqué del apodo "La Bestia". Una minuciosa investigación arrojó luz, por no decir papel higiénico, sobre la situación. Todo indicaría que la receta del Vitel Toné con que los muchachos del Ushuaia Rugby agasajaron a parte de nuestro plantel deportivo se las habría pasado Bilardo.