Hace 25 años se demostró que se podía realizar

Cruzar el Estrecho de Magallanes por aguas argentinas "es una cuestión de Soberanía"

20/03/2008
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l 20 de marzo de 1983, un grupo de hombres tomó la decisión de cruzar el Estrecho de Magallanes con botes semirrígidos, desde Cabo Vírgenes, en el sur de Santa Cruz, hasta Cabo Espíritu Santo, al norte de Tierra del Fuego, y demostrar, de este modo, que es posible establecer una conexión entre la Argentina continental y la Argentina insular fueguina, por aguas nacionales.
Hoy se cumplen 25 años de aquella singular aventura de la que participó un puñado de habitantes de Tierra del Fuego, convencidos de que es posible establecer un paso nacional entre Santa Cruz y Tierra del Fuego, sin necesidad de atravesar territorio chileno.
Entre esas personas estaban Hernán López Fontana, Juan Carlos Begué, el "Gato" Curruchet y el ya fallecido Carlos Beban.
López Fontana recordó que la travesía estaba prevista para el 19 de marzo, pero "por las malas condiciones meteorológicas, porque soplaba mucho viento, se tuvo que posponer un día", y se concretó el 20 de marzo de 1983.
Explicó que esta expedición "era una forma de demostrar que era posible realizar el cruce del estrecho, por la boca oriental, con un barco roll on - roll off, teniendo en cuenta que nosotros lo hicimos con botes semirrígidos", anotando que si se realizara con ese tipo de embarcación, se podrían cruzar vehículos y personas por aguas argentinas, sin pasar por otro país, "como una cuestión de soberanía".
Aunque parezca raro, el tema de poder realizar el cruce del Estrecho de Magallanes por aguas argentinas es bastante actual, ya que hasta hace poco tiempo era uno de los grandes anuncios de campañas electorales, y sin embargo, el planteo y la demostración de que es posible, viene desde hace más de 25 años.
"El pensamiento de quienes realizamos ese cruce es que la soberanía no tiene costo", manifestó López Fontana, remarcando además que "si es deficitario o superavitario es otro asunto, porque si fuese deficitario para la empresa que brinde este servicio, el Estado debería subvencionarla, como se hace con todos los transportes en el país".
Señaló que hubo distintos proyectos para concretar este emprendimiento tan necesario para quienes habitan Tierra del Fuego, pero "lamentablemente quedaron en agua de borrajas", aunque se mostró esperanzado de que algún día se pueda concretar y "me gustaría estar vivo para poder estar en el barco que realice el primer cruce".
En un primer momento había 16 tripulaciones, con sus respectivas embarcaciones, listas para realizar la travesía, pero "solamente 8 pudimos hacernos a la mar, algunos ayudando a otros, porque las rompientes eran muy fuertes y había muchas personas que no tenían experiencia de navegación en mar abierto".
Comentó que se trataba de botes semirrígidos con motores fuera de borda, de distintas dimensiones y con motores de diferentes potencias; algunas de esas embarcaciones estaban preparadas para navegar en mar abierto y con motores que tenían mucha potencia. Al primer grupo, el cruce le demandó unas 3 horas y 15 minutos, teniendo en cuenta que son aproximadamente unos 43 kilómetros, una distancia similar a la que hay entre Buenos Aires y Colonia, en Uruguay. "Hay que tener en cuenta que ese día teníamos mucho viento", mencionó López Fontana, anotando que "al llegar a Cabo Espíritu Santo llegamos a tener un mar 4 ó mar 5, por lo que era pesadita la mano".
Finalmente, destacó el apoyo que recibieron para poder concretar el viaje, mencionando un helicóptero de búsqueda y salvamento de la Prefectura Naval Argentina, desde donde se les indicaba el rumbo a quienes no tenían compás; y un aviso de la Armada Argentina, que prestó una ayuda importante.