l mal tiempo de anteayer no impidió que la comunidad del Buen Pastor de los barrios 640 Viviendas y aledaños celebrara su Fiesta Patronal. La procesión recorrió bajo la lluvia las distintas arterias del barrio, para continuar por avenida Héroes de Malvinas y luego detenerse en el destacamento de Bomberos 2 de abril, el barrio de Prefectura y regresó al Jardín Caruchas, donde los feligreses compartieron un delicioso chocolate caliente.
Luego la ceremonia de la Santa Misa comenzó a las 17, en el patio del jardín de infantes donde los presentes, niños, niñas, jóvenes y mayores, colmaron el amplio salón. La misa fue concelebrada por el párroco José Ellero.
A continuación, se le entregó una placa a María Esther de Farías, quien fue una de las iniciadoras de la comunidad, hace once años atrás, bajo la conducción del entonces P. párroco Cesáreo Campos. Posteriormente, la compañía de Monseñor Eugenio Peyrou, fue por mucho tiempo, a quien también recordaron anteayer a lo largo de la ceremonia.
Tal como lo propone el Santo Padre en el día del Buen Pastor se rogó especialmente por las vocaciones sacerdotales y por los pastores de la comunidad. Una vez concluida la parte formal de la ceremonia se procedió en un clima festivo de familia del Buen Pastor a degustar la segunda parte de la merienda, que fue acompañado de un delicioso chocolate y las tortas y bocaditos.
Cabe destacar el esfuerzo y el trabajo que realizaron en la comunidad, durante la novena y la fiesta de anteayer. En tal sentido, se aguarda con esperanza el cierre de la campaña misionera que se inició el año pasado y que concluirá con la fiesta de Pentecostés, durante el mes de junio.
Exploradores de Don Bosco
Por otra parte, cabe señalar que el Batallón de Exploradores de Don Bosco de nuestra ciudad inició, el sábado pasado, oficialmente las actividades del presente año. Durante el acto se procedió a realizar el pase de etapa de algunos integrantes, la promesa de otros y nombramiento de nuevos dirigentes del grupo.
La ceremonia fue muy emotiva sobre todo cuando los integrantes del grupo de los menores, denominados horneros, pasaron a la siguiente etapa, la de caminantes o chispitas.
Durante la jornada y la ceremonia se prevé un juego y canto que identificará a la Agrupación Horneros, en este caso fue "Volare".
Cabe destacar el acompañamiento de un numeroso grupo de padres que concurrió a la ceremonia, en la que además se entregaron los premios de los Campamentos de Verano y se pudo apreciar las distintas fotografías que fueron tomadas en los mismos.
Asimismo, cabe señalar que las chicas mayores representaron con una coreografía ambientada en un clima de "vaqueras", tal como lo habían realizado en la última noche del campamento, con lo que cerraron el fogón del encuentro.