Dicen que subirá el boleto y resulta que no presta un buen servicio, cómo puede ser que tengamos que pagar más por un servicio que no funciona bien", afirmó a el diario del Fin del Mundo Magadalena, quien diariamente viaja en la línea B para trasladarse desde el barrio La Cantera hasta su trabajo.
Los usuarios del transporte público se quejan porque el colectivo no pasa a horario y en muchos casos "pasa lleno, viajamos como vacas y ellos saben que no pueden subir más personas de los asientos que tienen", cuestionó un joven que también utiliza la línea B desde la zona de calle Kuanip y Perón. El joven Rodrigo contó que "a veces tengo que tomar (la línea) A para llegar a las 7 de la mañana a mi lugar de trabajo, "nos perjudicamos porque no hay control, y ahora parece que nos suben el costo del pasaje. Si cumplieran sería diferente, nunca aumentaron coches y por eso es el problema y eso que reciben subsidios para funcionar", criticó.
Otra señora que espera todos los días a las 6.30, en la parada del gimnasio del barrio La Cantera, muy indignada se quejó: "No pasan y llegó tarde al trabajo. A veces salgo más temprano y tampoco cumplen los horarios de los recorridos. Con mi marido espero con mucho frío más de treinta minutos y después pasan todos (los coches) juntos". El problema que tienen con el transporte público no sólo perjudica a las personas que tienen que trasladarse hasta su lugar de trabajo sino que también los jóvenes que concurren a las escuelas y colegios se sienten afectados.
Una joven del barrio Los Morros comentó que "salgo con tiempo para viajar pero cuando pasan no paran porque va lleno y otras veces ni siquiera entran al barrio. Es lamentable que esto ocurra porque se me suman las llegadas tarde al colegio".
Otra señora que esperaba en la parada de calle Kuanip y Karukinka muy molesta contó que "mi hija con su bebé esperaba el colectivo (de la línea B) y no paró en Kuanip. Por qué no cambian de empresa si el Intendente dijo que iba a cambiar. No puede ser que sigan así sin prestar el servicio como corresponde".
La falta de control en el transporte público data de hace mucho tiempo y los usuarios reiteran los reclamos desde distintos sectores de la ciudad para que mejore el caótico servicio. Las quejas casi siempre son porque pasan los años y sigue igual, "hay coches que no están condiciones y siguen funcionando", y el riesgo lo padecen los pasajeros, quienes están descontentos no sólo porque ni siquiera pueden viajar a horario sino que además pagarían un incremento en el costo del pasaje.
