Cáncer de próstata

Campaña de detección precoz

28/05/2008
L

ucha contra el Cáncer de Ushuaia (LALCEC) inició esta semana su campaña anual de detección temprana de cáncer de próstata, destinada a los pacientes mayores de 50 años y aquellos hombres que superen los 35 años y tengan antecedentes familiares de cáncer prostático.
Hugo Riello, médico urólogo (M.N.55654 - M.P. 623), responsable de la cruzada, explicó que "el objetivo es la detección precoz de los cánceres de próstata, ya que cuando son detectados en forma temprana, mediante una cirugía o radio terapias, hay grandes posibilidades de cura". Por eso confirmó que los exámenes serán gratuitos, y se realizarán hasta el 6 de junio en instalaciones de la institución ubicada en Perón Sur 680. Los turnos se otorgan de lunes a viernes de 16 y 18 horas. Para realizar consultas, los interesados podrán comunicarse a través del 444618.
El examen comprende un análisis de sangre conocido como "PSA" (antígeno prostático específico) y el tacto rectal, cuyos dos elementos son fundamentales para optimizar la detección de los cánceres prostáticos. Al respecto, el especialista reconoció que "cada vez es menor el pudor en los pacientes que están naturalizando este tipo de análisis ya que hay mayor conciencia, y en la mayoría de los casos son empujados por la propia mujer"
En la Argentina el cáncer de próstata está reconocido como la tercera causa de muerte en el hombre y en Estados Unidos se detecta alrededor de 100 mil casos por año. Este marcado incremento estaría ligado a un mayor impacto en la población de raza negra, que se sabe genéticamente es más predispuesta a padecer de este mal.

Un dilema

Actualmente en el mundo se ha instalado una gran discusión en torno a la realización -o no- de campañas de cáncer de próstata y poco a poco la tendencia está cambiando: "Hay países sajones donde estas campañas no se realizan más, porque quizás puede detectarse ciertos tipos de cánceres en personas de 50, que podrían desarrollarse 30 años después y en realidad, con el transcurrir del tiempo podrían morir por otras causas", explicó Riello. En ese sentido, anotó que el "costo-beneficio no es el mejor", ya que de este modo podrían evitarse los efectos colaterales que acarrea un tratamiento prostático, que en general son "agresivos": entre ellos la impotencia sexual, la carga psicológica, etc.
En ese punto remarcó que "se podría estar sobre-diagnosticando cánceres de próstata, en los que no hay que hacer nada y dejar que evolucionen". Incluso, aseveró que la experiencia marca que este tipo de operativo sanitario tampoco tiene un gran impacto, ya que en general las expectativas de hallazgos positivos sólo son de aproximadamente un 3%.
Por otra parte, el médico no dudó en destacar que estas acciones abiertas a la comunidad traen un "gran beneficio", que es la detección y control general sobre otras enfermedades prostáticas comunes como la hipertrofia benigna (que implica un crecimiento de la glándula) la cual más del 80% de los hombres la padecen entrada la madurez.

La glándula y su mal

La próstata es una glándula que está localizada delante del recto y debajo de la vejiga. El tamaño que presenta es una nuez y rodea la ureta. La función es nutrir y proteger al líquido seminal, para que una vez depositado en la vagina de la mujer pueda fecundar al óvulo.
En tanto, el cáncer de próstata es la conversión maligna de las células prostáticas, en la cual se registra un crecimiento desmedido que invade la próstata y puede afectar a los tejidos vecinos, y a través de los linfáticos a todos los ganglios interiores.
Esta afección oncológica no presenta síntomas en su estadio temprano, aunque a medida que se desarrolla puede ocasionar micción dolorosa o ardor. Asimismo, el hombre puede orinar poco y con mayor frecuencia, sobre todo durante la noche. Además se pueden registrar dificultades para comenzar y terminar de orinar, como así también tener eyaculación dolorosa y sangre en la orina.