os reclamos salariales no están ausentes en ninguno de los estamentos del Estado, ya sea en el ámbito provincial o nacional; judicial o legislativo; en entes autárquicos o no; docentes o POMyS, y no resulta ninguna novedad y hasta parece acorde a los tiempos de la incesante inflación que no se detiene. No obstante, de ahí a asegurar que una diferencia de 32 pesos en el pago de guardias puede incentivar a un empleado a cumplir el horario de las mismas, o se puede afectar negativamente los niveles de seguridad de un aeropuerto, resulta cuanto menos insólito y carente de una explicación que a simple vista resulte lógica.
Por lo menos así se desprende de la nota de reclamo que el director de Administración Provincial de Aeropuertos AIUMA, Luis Guillermo Arbini, envió a la Secretaría de Gobierno para reclamar el pago de la guardia al personal de mantenimiento y operaciones de esa dirección.
En un escrito administrativo del 25 de julio último, Arbini informó que "la última liquidación de haberes del personal de mantenimiento incluyó el pago de guardias al mismo valor con que se liquidan los agentes de la Dirección de Transporte ($90)". Consideró que dicha acción emanada de la autoridad política y el pago de guardias a los valores reclamados motivaron "positivamente al personal de mantenimiento haciéndolo cumplir los horarios de guardias establecidos originalmente".
No obstante la alegría parece haber durado poco debido a que Arbini recuerda que "posteriormente y a través del Director de Personal del Ministerio Gobierno fue solicitada la modificación del texto del proyecto de resolución para liquidar las guardias efectuadas en el mes de junio pasado al valor establecido en el decreto 1465/07 ($58.31)". Tomado conocimiento de este hecho y "ante la consideración de que la próxima liquidación se efectuará a los antiguos valores, sumado al probable descuento de lo liquidado en mayo, el personal de mantenimiento ha demostrado nuevamente el desánimo y el desaliento invocando insensibilidad por parte de los funcionarios del Gobierno, manifestada en la falta de concreción de lo oportunamente comprometido".
La seguridad en juego
Ya en lo que podría considerarse la frase más desafortunada de la nota 198/08, se deja entrever un aspecto preocupante relacionado al reclamo y a la incidencia en la que podría derivar la diferencia de los 32 pesos en el pago de guardia.
Arbini sostiene: "Por mi parte debo reiterar que tales circunstancias afectan negativamente el nivel de seguridad del aeropuerto, puesto que el personal en lugar de concentrarse únicamente en su labor, incorpora a su mente ideas y pensamientos que necesariamente lo distraen de su tarea". Asimismo -agrega- "se generan contradicciones en sus modos de acción debido a los diferentes contextos en que se encuentran cada uno de ellos. Por último, debo reiterar también que el personal jerárquico se ve cada vez más limitado en las tarea de conducir el AIUMA".
Más allá del reclamo en sí, que puede resultar razonable, teniendo en cuenta que se le abona al personal del área el valor más bajo del escalafón, según se hace notar y así lo han confirmado desde el propio Ejecutivo, las consecuencias y el argumento del no pago de lo pretendido resultan una vez más desafortunados... y hasta podría tildárselos de temerarios.