l ya ex secretario de Derechos Humanos, Walter Lucinai, confirmó ayer que la gobernadora Ríos resolvió dar de baja su designación como titular del área a la que el Ejecutivo pretende quitarle rango ministerial para convertir en una secretaría dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.
Luciani precisó que tal determinación le fue comunicada por la mandataria el lunes de esta semana, en el marco de un encuentro que mantuvieron y en el que se conversó "sobre lo que había sucedido el último mes con respecto a las denuncias sobre la situación en el Ministerio de Trabajo y sobre la nota presentada en la Legislatura para que no se le bajara el rango a la Secretaría, porque ella creía que la nueva ley de ministerios había sido consensuada conmigo, y pero eso no sucedió nunca ya que no sólo no fue consensuada conmigo sino que me enteré por los diarios", señalo.
Honestidad en juego
El ex Secretario de Trabajo y de Derechos Humanos dijo tener la sensación de que su alejamiento definitivo del Gobierno demuestra "que es difícil poder ser honesto y funcionario al mismo tiempo", ya que sostuvo que su separación de la cartera laboral fue "por denunciar corrupción", y de la de Derechos Humanos "por no estar de acuerdo con una modificación que daba por tierra con muchos de los argumentos que me habían dado para que me quedara en el Gobierno", y que viene a contradecir abiertamente uno de los pilares sustentados por el ARI como parte de sus promesas de campaña.
Para demostrar su disconformidad con esta conducta adoptada por el partido gobernante y tomar distancia de la misma, apuntó que "el ARI con sus promesas de campaña puede hacer lo que quiera, lo que no puede hacer es usar mi palabra como quiera. Yo había comprometido mi palabra con las ONG en un proyecto de trabajo que le comunicamos a la Gobernadora, y como contrapartida me encontré con esta modificación; entonces, si la palabra de alguien del ARI no tiene valor la de Walter Luciani sí la tiene, así que para demostrar que no estaba de acuerdo con lo que se había hecho, justamente hice lo que hice", apuntó en declaraciones a Radio Nacional Ushuaia.
Consultado sobre si en este tiempo había detectado algún cambio de conducta en la Gobernadora, respecto cuando asumió la conducción de la Provincia, respondió que "lógicamente no está igual que cuando me llamó para que ejerza un cargo", pero sostuvo que eso "es una cuestión propia del desgaste del día a día". Claro que en comparación de ello aseveró que él sigue siendo el mismo "que entró al Gobierno en 2007, y me voy con la misma honestidad y las mismas convicciones que tenía". Más crítico resultó al analizar los cambios experimentados por la gestión del ARI en estos 21 meses de gobierno. "Imagínese que si me tuve que ir de la cartera laboral por exceso de honestidad, no voy a estar muy contento", indicó.
