C
on cánticos, saludos con pañuelos blancos y oraciones, más de mil personas participaron ayer de la ceremonia religiosa en el Día de la Inmaculada Concepción de Virgen María. La fiesta popular mariana se realizó en el Polideportivo Vargas de Ushuaia.
Muchas familias concurrieron con sus imágenes y dejaron junto al altar a la Virgen de Itatí, Virgen de Carmen, Virgen del Valle, Virgen de Shoenstad, Virgen de San Nicolás, Virgen de la Medalla Milagrosa, Virgen de Caacupé, Virgen de Urkupiña, Virgen Nuestra Señora de la Merced, entre otras advocaciones.
El coro acompañó con cantos y música y la alegría mariana se iba sumando con la llegada de las personas que fueron colmando el gimnasio. Desde el altar el padre Marcelo Maciel alentaba con "María está pasando por aquí …" y los devotos continuaban cantando agitando los pañuelos blancos. Inmediatamente en andas la imagen de la Inmaculada Virgen María ingresó en procesión portada por marinos y luego la colocaron en un costado del altar, para iniciar la ceremonia religiosa.
En la celebración religiosa del 8 de diciembre se destacó la belleza del alma de María y se la recordó a la Virgen Santa. En el evangelio San Lucas recuerda la Anunciación del Ángel Gabriel, que lo envió Dios, para transmitirle sobre la gracia de concebir un hijo, a quien llamará Jesús. El hijo de Dios fue concebido sin pecado original por la Virgen Santísima, ella fue "ejemplo de modelo de santidad", expresó el padre Luis Ascona, quien concelebró la ceremonia frente a una multitud.
El párroco también destacó que "María es una maravilla de Dios... y que nos conmueva profundamente". Asimismo, puntualizó que "todos estamos llamados para ser santos y éste es nuestro destino más verdadero, éste es el plan de Dios". "Lo que celebramos hoy en María, ese comienzo …y ese principio de la iglesia, en la está la garantía que ese plan de Dios será cumplido, porque para él nada es imposible", resaltó. Mencionó que María fue preservada del mal y en ella habría todo el esplendor futuro que tendrá la iglesia y la humanidad.
"Sabemos que el mal anida en nosotros, en todas las formas, por nuestra soberbia, nuestra pereza y nuestra sensualidad desordenada…", y dijo que "ella (María) nos guía de la mano para poder retratar de aquel modelo de ella y de Jesús y ella nos ayuda a reproducir la imagen de su hijo". Recordó que muchos regresaron a Jesús de la mano de María, que es abogada y mediadora, y "con ella esperamos la venida del Salvador", expresó Ascona.
La fiesta mariana prosiguió con la eucaristía y reconciliación con cristo, hubo jóvenes que recibieron por primera vez la comunión y otros por segunda vez. La mayoría permaneció de pie durante las dos horas que duró la misa. Luego al concluir la ceremonia, los feligreses compartieron un mate cocido.
