Chocó contra unas rocas en la isla Petermann, al oeste de la península antártica
E
l buque de pasajeros "Clelia II" sufrió la rotura de una de sus hélices impulsoras cuando se encontraba en el sector antártico durante el fin de semana posterior a Navidad. Después de hacer una escala en Ushuaia, a fines del mes pasado, continuó su navegación hasta el puerto de la ciudad chilena de Punta Arenas para realizar las reparaciones necesarias.
La información la dio a conocer la Asociación Internacional de Operadores de Turismo Antártico a comienzos de esta semana, donde da cuenta que en horas de la tarde del 26 de diciembre pasado, el buque de bandera de Malta, de 88 metros de largo y 15 de ancho, golpeó la hélice de estribor contra unas rocas cuando intentaba posicionarse para el descenso de los pasajeros en la isla Petermann, ubicada en la costa oeste de la península antártica.
En momentos en que estaban realizando la maniobra había buen clima y poco oleaje, pero una sorpresiva corriente marina del sur empujó a la nave hacia la isla y, a pesar del esfuerzo del oficial de guardia para corregir la situación, la hélice golpeó contra unas rocas, lo que detuvo el motor y dejó sin energía el barco. Utilizando el motor de maniobra, que permanecía en funcionamiento, se alejó la nave de la costa para verificar el daño.
El comandante del buque se contactó con el Corinthian II, una embarcación de similares características y operado por la misma empresa, que se encontraba a una hora de navegación del Clelia II. Mientras tanto, se procedió al desembarco de los casi 55 pasajeros, y se puso en marcha el sistema eléctrico de emergencia.
Al llegar, el Corinthian II amarró en su popa una línea desde la proa del Clelia II, pero que después de media hora la soltó porque el buque del incidente reactivó el motor de babor, que le permitió navegar hasta Ushuaia. Así, se reembarcó a los pasajeros y tripulación para iniciar la navegación a la capital fueguina.
El informe señala que personal del buque dio cuenta de que al golpear las rocas una pequeña cantidad de aceite lubricante del eje de impulsión se derramó en el agua, pero que se disipó rápidamente, confirmando que no se había generado otra amenaza contra el medio ambiente. También se destaca que en ningún momento estuvo en peligro la vida de los pasajeros o de la tripulación y acota que se canceló la expedición que se iba a desarrollar en estos días.
Evacuan a un hombre desde el Polo Sur a Nueva Zelanda
Un integrante del grupo de la empresa Antarctic Logistics and Expeditions (ALE), que voló al Polo Sur para buscar a las ocho mujeres que realizaron una travesía en esquís, debió ser evacuado hacia Christchurch, Nueva Zelanda, porque se enfermó gravemente. La Asociación Internacional de Operadores de Turismo Antártico informó que el hecho se produjo el último día de 2009, cuando un australiano cayó enfermo y fue internado en la sala de cuidados intensivos de la base estadounidense Amundsen-Scott, ubicada en el Polo Sur. En grupo, que había arribado a la Antártida vía aérea por Patriot Hills, viajó para buscar a la expedición de la Commonwealth Kaspersky, integrada por ocho mujeres que habían esquiado más de 900 kilómetros desde la costa antártica hasta el Polo Sur, Al realizársele algunos estudios de rigor, y en función de la gravedad de la situación, se decidió evacuar al paciente a un hospital de mayor complejidad para su tratamiento. Desde la empresa ALE se le solicitó la colaboración National Science Foundation, para que facilite un avión LC-130, con el que se pudo trasladar al hombre, el día 2 de enero, hasta Nueva Zelanda.
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