Sigue la polémica por la derogación de la Ley 338

Guías de turismo activo salieron en defensa del proyecto del InFueTur

05/10/2010
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ras la polémica estallada por el proyecto del Instituto Fueguino de Turismo (InFueTur), que impulsa la derogación de la Ley Territorial Nº 338, que desde 1988 regula en la provincia la actividad de los guías de turismo, los guías de actividades turísticas alternativas, conocidas como “turismo activo”, salieron al cruce en defensa de la propuesta que actualmente está siendo analizada por la Comisión Nº 1 de la Legislatura fueguina.
La semana pasada la Asociación de Guías Profesionales de Turismo de Tierra del Fuego había denunciado ante este medio que la nueva disposición “irá en detrimento de la actividad” y “la calidad del servicio turístico de la provincia”, puesto que interpretan que instructores de actividades deportivas como buceo, escalada en hielo, trekking, canotaje, cabalgata etc.; –entre otros servicios– serían posicionados en “igualdad de condiciones” aunque muchos no acrediten estudios universitarios.
Pese a que gran parte del turismo que arriba la provincia es usuaria de este tipo servicio, se pudo comprobar que la actividad tiene un vacío legal importante ya que a la fecha no existe un marco normativo que regule la actividad, hasta el punto que en la mayoría de los casos no cuentan con seguros de riesgo o de vida. En ese sentido, resulta una paradoja que el InFueTur promocione a nivel nacional e internacional estos productos, sin la regulación correspondiente. El hecho no ha tenido la relevancia que se le merece, porque afortunadamente, hasta el momento, no se han registrado accidentes de magnitud que pongan en evidencia esta grave falencia del sistema.
Al respecto, Sebastián Beltrame, guía profesional de montaña certificado y habilitado por la propia Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM), expresó a EDFM: “Queremos objetar lo que dicen los guías de turismo, ya que creemos que nos formamos intensamente y en forma seria para ser guías de montaña, con un importantes nivel de exigencia en lo físico, cultural, psicológico y ante todo conocimientos relacionados con la seguridad del cliente”, dijo.
Por este motivo, el joven señaló que “nosotros no pretendemos sacarle el trabajo a nadie, ya que esta nueva Ley lo que propone es ubicar a cada guía especializado su lugar, sin mezclar las competencias” y enfatizó “no tenemos intensiones de subirnos a un colectivo para encabezar guiadas porque no es nuestra incumbencia, pero si guiar donde estamos preparados y por eso nos merecemos que nos llamen guías como corresponde”, sostuvo.
Por su parte, Matías Guillermo, otro instructor fueguino que acredita varios años de actividad profesional en la provincia y el país, manifestó que “una vez legalizada la actividad, cada guía deberá acreditar su especialidad, con lo cual se logrará optimizar el servicio y se evitará que cualquiera desarrolle este tipo de actividad”. En ese sentido, advirtió que “también hay guías de turismo profesionales que realizan guiadas en sitios peligrosos como glaciares, sin determinar los riesgos que vida que ello implica”.
Ante esta situación, Guillermo adujo que “no queremos que esto sea una pelea, ni tampoco la idea es medir fuerzas, sino pretendemos que nos reconozcan nuestra formación, porque para nosotros nuestra preparación implica una gran esfuerzo en inversión e instrucción”, motivo por el cual sostuvo “esto llevará a elevar la categoría de los servicios turísticos” y recalcó: “Nuestros servicios no serán más baratos, como decían los guías de turismo, porque utilizamos recursos de alto costo, como equipamientos, vestimenta, etc.”.
En tanto, por estos días la agrupación formalizará la presentación de un documento ante los parlamentarios fueguinos, con el fin de apoyar la iniciativa en el proceso de tratamiento, con el fin de que no sea modificada. No obstante, ante la controversia suscitada por este proyecto de Ley vale destacar que podría entrar en discusión una iniciativa impulsada por la Legisladora Mónica Urquiza (MPF), la cual fijaría un marco normativo a las actividades turísticas alternativa bajo la figura de “Turismo activo”, sin modificar la Ley territorial 338.
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