Aniversario de su última zarpada desde Ushuaia

Homenajearon al Crucero Monte Cervantes

23/01/2011
C
abe recordar que aquel 22 de enero de 1930, desde Ushuaia, zarpó el Crucero alemán Monte Cervantes con aproximadamente 1200 pasajeros y una tripulación de 350 personas. Lamentablemente, el buque encalló cerca de los islotes de “Les Eclaireurs” por algunas rocas. La tripulación y los pasajeros fueron rescatados y refugiados en la capital fueguina. Luego el Crucero se hundió junto con su capitán, Theodor Dreyer.
Asimismo, cabe mencionar que en la Casa Beban continúa la muestra en homenaje al Monte Cervantes y allí permanece una de las bocinas original que usó el buque, en aquel entonces. Por tal motivo, el sábado pasado alrededor de las doce se trasladó la corneta desde el lugar de la muestra, hasta el frente a la Casa Beban y el buzo Héctor Monsalve hizo sonar tres veces dicha corneta.
“Vamos a tratar de recrear lo que debe haber pasado en ese momento, vieron que los buques al zarpar del puerto dan tres cornetazos. Hemos restaurado una de las cornetas, la de la chimenea de proa, creemos que es la que pudo haber sonado, hoy (por el sábado pasado) la vamos a hacer sonar, recordando aquel momento”, expresó Monsalve.
En tal sentido, vale señalar que aquel 22 de enero de 1930, a las 12, sonó la corneta del crucero anunciando su zarpada, 45 minutos después se produjo el impacto en la roca que ocasionó el hundimiento del barco. En el acto, frente a la Casa Beban, estuvieron Monsalve, acompañado por la subsecretaria de Educación y Cultura, Mónica Sándali; el director del Museo Marítimo de Ushuaia Carlos Vairo, vecinos y personal municipal.
Asimismo, cabe mencionar que Monsalve es un apasionado del mar y cuenta con varios elementos que rescató del Monte Cervantes y por ello colaboró con la muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de marzo, en la Antigua Casa Beban. La misma se podrá visitar de lunes a viernes, de 11 a 18. Hay dos visitas guiadas, una a las 12 y otra a las 16.
En la muestra se observan varios elementos del buque, fotografías, gigantografías y además se narra, con diferentes estrategias de comunicación, la vida del barco, su origen, su naufragio, el refugio de sus pasajeros que fue en Ushuaia, cuando la ciudad contaba con 800 vecinos. También el posterior intento de reflotamiento del buque y su descubrimiento hoy en el fondo del mar.