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orprendiendo a los empleados de las empresas aéreas que tomaron conocimiento horas antes de la aplicación de la primera suba anual en el precio de los pasajes de avión para volar dentro de nuestro país, este sábado se puso en vigencia un aumento en las tarifas aéreas de cabotaje (vuelos dentro de Argentina) que ronda de promedio un 40 por ciento.
La decisión beneficia principalmente a Aerolíneas Argentinas, en manos estatales, que posee más del 60% del mercado aerocomercial. El restante 29% está en manos de LAN, mientras Andes y Sol se reparten el 1% del que queda.
La novedad fue comunicada a través del Boletín Oficial en la resolución 23/2012. Hasta el momento, la suba del combustible Jet A1 había sido del 18%. El argumento principal que justifica una suba en las tarifas es que la producción de combustible local se vende a valores internacionales, según declaró el Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.
De todas maneras el funcionario responsabilizó de esta situación a la alta concentración del mercado de combustible aeronáutico en el país. “Existen sólo tres proveedores, configurándose una situación de abuso de posición dominante, lo que ha derivado en una asignación arbitraria de diferenciales en el precio del combustible, penalizando duramente la carga del mismo en el interior del país, afectando la operación de cabotaje de las empresas y generando un importante perjuicio para el Estado, las aerolíneas y los pasajeros”, detalló.
Las petroleras acusadas son YPF, Shell y Esso. Por su parte, YPF y Esso afirmaron que el combustible de aviones subió, pero no tanto como dice el Gobierno y agregaron que el precio argentino es uno de los más bajos de la región.